Aunque particularmente embarazosas, las lesiones sexuales suceden. De hecho, personas de todo el mundo se atienden cada día en las salas de emergencia por diversas afecciones en sus zonas íntimas. Quemaduras, rasgaduras, roturas, fracturas y objetos atrapados son, entre otras cosas, los casos que se conocen. Algunos de los más desafortunados van directamente a la mesa de quirófano.

 

Para obtener la verdad sobre las lesiones sexuales más locas jamás vistas, el sitio Men's Health realizó un relevamiento entre médicos que atienden en las salas de emergencias de la vida real en Estados Unidos. Aquí algunos de ellos:

1. Cuidado, es picante

“Una vez traté a una mujer cuya pareja le había practicado el cunnilingus inmediatamente después de haber tomado comida picante. La salsa que su pareja consumió antes del acto sexual le dejó quemaduras leves en la región genital”, asegura Gabe Wilson, médico del sureste de Texas

2. El accidente en el momento más inoportuno

Un hombre se fracturó el pene mientras mantenía relaciones sexuales. Hasta allí, sólo un accidente. Pero el tema es que estaba con su amante. Esto es lo que le ocurrió a un hombre que se vio obligado a acudir a la consulta de emergencias de Robert J. Hartman, especialista en urología en Illinois, después de que se le rompiese el miembro manteniendo relaciones íntimas con una prostituta.

“Le vi en la sala de emergencias. Él estaba con su mujer. Me dijo que se había dado un golpe con un poste de la luz. Obviamente, sabía que estaba mintiendo porque uno no se puede fracturar el pene así, de manera que le pedí a su esposa que saliese de la sala. Entonces, le dije que me contase lo que había ocurrido realmente y acabó confesando. Su esposa al final no se enteró de nada y él se recuperó”, asegura el especialista.

 

3. Ahí no

“Trabajaba como residente de cirugía general. Un día encontré algunos objetos raros alojados en el recto de un paciente. 'Cuerpos extraños rectales'. Hubo una vez que tuvimos que extraer quirúrgicamente una pelota de beisbol rosa del recto de alguien; y en otro caso, una patata de tamaño considerable", dice Joshua D. Zuckerman, cirujano plástico en Nueva York.

4. Experiencias explosivas

“Una mujer ingresó al hospital sintiendo una incomodidad extrema en el área de la ingle. Cambiaba de una pierna a otra, casi como si fuera una niña de 3 años que tiene que ir al baño porque ya no aguanta más. Hicimos algunas pruebas para determinar el origen de su dolor. Pero en los resultados de los análisis no salió nada. Así que la pareja nos contó lo que sucedió.

Estaban celebrando su primera noche solos sin su hijo recién nacido, y la esposa propuso experimentar con caramelos carbonatados, esos que producen chasquidos, como los caramelos Fizz. Pero cuando el marido realizó una prueba oral a su esposa, los dulces estallaron de inmediato y causaron irritación, hinchazón y ardor. Así que irrigamos el área, le recetamos un antihistamínico y la mujer se recuperó por completo”. David Meyers, médico de urgencias con sede en Newport Beach, California.

5. Bracket prohíbidos

“Un estudiante de primer año de la universidad entró con una realmente impresionante hinchazón en el pene. Muy, muy hinchado y él mostraba un aspecto enojado. También tenía un par de pequeñas abrasiones en la piel del pene. Después de muchos interrogatorios, admitió que había estado recibiendo sexo oral de otros estudiantes de primer año con aparatos ortopédicos. Los aparatos ortopédicos le habían abierto el pene, y cualquier alimento, gérmenes y bacterias que quedaran atrapados en los aparatos se estaban alimentando de sus heridas. Después de un curso de antibióticos, se recuperó completamente”, contó el médico Robert J. Hartman, Jr.

6. El Señor de los anillos

“Había un anillo atascado en el pene de un hombre de 60 años. Un anillo de bodas. Tenía disfunción eréctil, y estaba teniendo dificultades para mantener una erección, así que investigando por Internet leyó sobre ponerle un anillo en el pene para ayudarlo. Entonces él colocó su anillo de bodas en su pene en lugar de un anillo para el pene adecuado. Nada de la sangre fue capaz de regresar a su cuerpo. Todo quedó atrapado, y su pene estaba hinchado y en el límite necrótico.

 

Los médicos de urgencias primero intentaron usar un cortador de anillo estándar para quitarlo, pero no tuvieron éxito. Resultó que el anillo era de titanio, y no había cortadores de anillo para eso. Llamé a una joyería local. Ellos no tenían nada. Luego probé con el departamento de bomberos local y tampoco tenían nada. En este punto, me estaba poniendo bastante preocupado, pero pude poner mis manos en una celda circular con punta de diamante [hoja de sierra] para quitar el anillo de manera eficiente. Al cortar ese anillo, la fricción calentaba tanto que una enfermera goteaba agua sobre el anillo para enfriar la temperatura.

 

Como estábamos tratando de quitar el anillo con la herramienta, éste se iluminaba de color naranja brillante, como fundido. Se parecía al anillo de El Señor de los Anillos pero en un pene. Ese día aprendí que no se puede doblar el titanio, así que tuvimos que volver a intentarlo en el corte original que hicimos. Ese tipo sanó perfectamente, y aprendió que puede usar Viagra y Cialis con mucho más éxito”, expresó Robert J. Hartman, Jr.