Michael Garland Elliott, vivía en Oregón y tenía 75 años. Víctima de enfermedad terminal, logró morir en su casa "en paz" después de que su exmujer le contara una "mentira piadosa" al asegurarle que el presidente Donald Trump había sido destituido de su cargo.

Según informa el Telegraph , el hombre murió el 6 de abril de una insuficiencia cardíaca congestiva después de que su estado de salud se deteriora durante los últimos años. Su exesposa Teresa describió a Michael como un "adicto a las noticias" y dijo que estuvo mostrando su frontal rechazo al republicano Trump hasta el día que perdió la capacidad de comunicarse verbalmente.

La última voz que escuchó el hombre antes de morir fue la de Teresa, que le dijo por teléfono que Trump había sido destituido a través de la inteervención del Congreso ("impeachment").

"Yo sabía que eran sus últimos momentos", comentó la mujer luego de asegurar que esa información llevaría "consuelo a su alma". Y remató su frase: "Después de eso, exhaló su último aliento".

Teresa no se arrepiente de haberle dado a su exmarido una falsa noticia antes de su muerte. "Si podía dejarlo con una pequeña noticia feliz, ¿por qué no hacerlo?", explicó ella. "Y tal vez al final se convierta en realidad", aventuró.