A veces, el estrés juega una mala pasada y todo parece desmoronarse haciendo cuesta arriba la jornada laboral. Ahora bien qué ocurre cuando los limiten mentales desaparecen y uno se abandona por completo a la ira.

Esto fue lo que le ocurrió a un empleado en Estados Unidos quien decidió vengarse de su jefe después de que este lo echara de su trabajo. Al parecer, el superior lo habría removido de su puesto porque “no era emocionalmente estable para esa labor”, según publicó la revista Pronto.

Unos instantes después de que le comunicaran la decisión, en un ataque de furia este hombre se subió a un camión de la empresa y chocó la Ferrari GTC4 de su jefe.

Según los trascendidos, el camionero estaba desmotivado porque le habían asignado un vehículo de 2019 con 80 mil kilómetros cuando le habrían prometido uno 0km.

Al ver lo que hizo este hombre, las autoridades de la empresa llamaron a la Policía para que se lo llevaran detenido.