Francisco quiere saber si el nombre de los meses y de los días de la semana debe ir con mayúsculas. Serafín pregunta si el adverbio “quizá” puede también escribirse “quizás”. Glenda no sabe si se escribe “medioambiente” o “medio ambiente”. Y Ariel pregunta si lo correcto es “Allá en donde estés” o “Allá donde estés”. Cada día, seis filólogos especializados en castellano normativo responden cientos de dudas sobre el uso correcto del idioma que los usuarios de Twitter envían a la cuenta de la Real Academia Española (RAE). Hay de todo: desde interrogantes de ortografía y prosodia, pasando por cuestiones de morfología o confusiones sintácticas. “Nada de lo lingüístico nos es ajeno”, dice Elena Hernández Gómez, directora del Departamento de “Español al día” de la RAE, y se dispone a revelar desde Madrid los secretos detrás de una cuenta que da que hablar (correctamente, claro).

Había pasado más de una década desde que recibió su título de licenciada en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid cuando Hernández Gómez se volvió la responsable de ese sector de la Academia dedicado a ayudar a los hablantes del castellano. Entonces, Internet era algo para pocos y las preguntas se enviaban rellenando un formulario online. Era 1998. Veinte años después, la tecnología amplió las posibilidades de llegada: ahora, las explicaciones se diseminan por la red en todos los sentidos posibles. Por eso, si las consultas diarias eran 250 en el año 2017, pasaron a ser 300 en 2018 y a más de 500 en marzo pasado. Un aluvión de preguntas.

Sin embargo, eso no es lo único que hacen. Las mismas seis personas que explican y recomiendan y corrigen a los tuiteros, además son las responsables de la primera edición del Diccionario panhispánico de dudas (Santillana, 2005), la Ortografía de la lengua española(Espasa, 2010) y la Ortografía básica de la lengua española (Espasa, 2012). Será por eso que no se intimidan cuando los trolls buscan hacerlos pisar el palito.

En febrero de este año, el usuario Lucio Ferreyra les mandó, con el hashtag #RAEconsultas esta duda: “ Hola @RAEinforma la siguiente es una duda muy frecuente entre nosotros los usuarios de Twitter. Quisiéramos saber si "Te invito a mi casa a ver Netflix" se escribe con G o con J. Desde ya, muchas gracias”. La respuesta estuvo a la altura: “En cualquiera de sus acepciones, en el verbo 'coger' se escriben con 'g' las formas en que el sonido [j] va ante 'e', 'i': coger, cogía; y con 'j' las formas en que ese sonido va ante 'a', 'o': cojo, cojamos”. La desopilante indicación ortográfica, del más absoluto rigor académico, tuvo en pocas horas casi 14 mil republicaciones y más de 43.200 “Me gusta”. Y no era la primera vez.

“Nuestra norma es contestar a todo con la máxima educación y sin entrar nunca en provocaciones ni en polémicas con los consultantes. Nuestras respuestas son siempre de naturaleza lingüística, sin evitar en algún caso un guiño amable o un toque sutil de humor que es siempre bien recibido por los usuarios”, apunta Elena Hernández Gómez en un correo a Clarín. Y agrega: “Contestamos incluso cuando no podemos ofrecer una respuesta porque la pregunta planteada queda fuera de los límites establecidos para el servicio. Nos parece que hacerlo así es una muestra de respeto por nuestros consultantes”.

Entre las respuestas que no ofrecen están las consignas que decenas de estudiantes llevan a casa como tarea escolar. La RAE no resuelve el análisis sintáctico o la lista de sinónimos que pidió la profesora de Castellano. No podrían hacerlo aunque quisieran porque 450 dudas diarias son una barbaridad: “Afortunadamente muchas preguntas se repiten”, explica Hernández Gómez. En esos casos, tienen un corpus de respuestas tipo ya guardadas.

La filóloga y directora del Departamento de “Español al día” de la RAE lleva más de tres décadas trabajando con el mismo equipo de profesionales. Primero, en el Seminario de Lexicografía de la Real Academia Española, en 1988 bajo la dirección del académico Manuel Seco, como redactora del Diccionario histórico de la lengua española. Luego, formó parte del equipo técnico del Diccionario del español actual (DEA), de Seco, Andrés y Ramos (Aguilar, 1999). Más tarde, fue coautora de la Guía práctica del español actual. Diccionario breve de dudas y dificultades (Espasa-Calpe, 1999). Además, Hernández Gómez es autora de la parte académica del libro ¡Qué locura, la literatura!, publicado por la editorial SM dentro de la colección El Barco de Vapor Saber.

Las dudas que más aparecen

De esta manera, hace 30 años que la especialista navega las aguas de un idioma siempre complejo. “Si me preguntan por cinco consultas recurrentes, esta sería mi selección:

¿Se tildan las mayúsculas? 

¿Deben acentuarse gráficamente el adverbio "solo" y los pronombres demostrativos? 

¿Es válido el femenino "presidenta"? 

¿Se dice "imprimido" o "impreso"? 

El sustantivo "calor" es masculino o femenino?”

Todas son dudas frecuentes que no siempre se pueden aclarar en pocos caracteres. ¿Cómo lo hacen? “A lo largo de los más de treinta años que llevamos atendiendo el servicio de consultas de la Real Academia Española, por tanto, desde mucho antes de abrir nuestro canal de consultas a través de Twitter, hemos acumulado una enorme experiencia y un profundo conocimiento de la norma que regula hoy el uso correcto del español. Ese conocimiento es el que nos permite decantar la respuesta justa en un número limitado de caractares”, explica.

Y cuando los límites no alcanzan, entonces “hay respuestas que exigen dos o tres tuits consecutivos a modo de hilo”, detalla la especialista. De hecho, algunos casos especialistas reciben más atención: “Cuando queremos ofrecer la explicación que subyace a nuestra recomendación de uso, o para cuestiones más complejas que exceden claramente los límites de un tuit, incluimos enlaces o adjuntamos archivos a nuestras respuestas, lo que permite a los consultantes ampliar la información que recibe”.

–Varias veces ha sucedido que respuestas ingeniosas o divertidas se han transformado en noticia. ¿Cómo repercute esta notoriedad en el equipo de especialistas que trabaja detrás de la cuenta @RAEinforma en Twitter?

–Nos agrada comprobar que nuestro trabajo tiene repercusión en la comunidad de hablantes, a cuyo servicio estamos. Siempre es bueno que se hable de cuestiones lingüísticas, porque eso permite que más personas conozcan las recomendaciones de uso y, por tanto, mejoren su manejo del idioma. Además, esa repercusión siempre se traduce en que más personas conozcan la existencia de nuestro servicio y puedan acudir a él para resolver sus dudas.

–La cuenta tiene un millón trescientos cincuenta mil seguidores y seguidoras. ¿Influyen en la cantidad de seguidores ese tipo de noticias en la prensa?

–Sin duda. Cada vez que una respuesta nuestra se ha viralizado y ha llegado a los medios hemos constatado un aumento muy significativo en el número de seguidoresnuevos que gana diariamente nuestra cuenta, que en períodos normales suele estar en torno a 450. En el mes de febrero, por ejemplo, el número de seguidores nuevos que ganamos cada día fue de casi 2.600 debido a que una respuesta nuestra sobre el femenino de "marrón" tuvo una repercusión inesperada.

Por cierto, a Serafín, “quizá” y “quizás” son dos formas válidas y lo mismo sucede con “medioambiente” y “medio ambiente” para que Glenda no dude. Y para la duda de Ariel, la RAE explica: “Para indicar estado o situación ('lugar en donde'), es opcional el uso de la preposición "en" ante el relativo "donde", aunque, cuando no hay antecedente, suele ser más frecuente la ausencia de preposición: Ponlo donde quieras / Ponlo en donde quieras”. Eso sí, ponlo donde quieras, pero que sea correcto.

¿Y las respuestas?

¿Se tildan las mayúsculas?

Las letras mayúsculas deben escribirse con tilde si les corresponde llevar tilde según las reglas de acentuación gráfica del español, tanto si se trata de palabras escritas en su totalidad con mayúsculas como si se trata únicamente de la mayúscula inicial: 
Su hijo se llama Ángel.
ATENCIÓN, POR FAVOR.
La Real Academia Española nunca ha establecido una norma en sentido contrario.
La acentuación gráfica de las letras mayúsculas no es opcional, sino obligatoria, y afecta a cualquier tipo de texto. Las únicas mayúsculas que no se acentúan son las que forman parte de las siglas; así, CIA (sigla del inglés Central Intelligence Agency) no lleva tilde, aunque el hiato entre la vocal cerrada tónica y la vocal abierta átona exigiría, según las reglas de acentuación, tildar la i.

¿Deben acentuarse gráficamente el adverbio «solo» y los pronombres demostrativos?

La palabra solo, tanto cuando es adverbio y equivale a solamente (Solo llevaba un par de monedas en el bolsillo) como cuando es adjetivo (No me gusta estar solo), así como los demostrativos este, ese y aquel, con sus femeninos y plurales, funcionen como pronombres (Este es tonto; Quiero aquella) o como determinantes (Aquellos tipos, La chica esa), no deben llevar tilde según las reglas generales de acentuación, bien por tratarse de palabras bisílabas llanas terminadas en vocal o en -s, bien, en el caso de aquel, por ser aguda y acabar en consonante distinta de n o s. 

¿Es válido el femenino "presidenta"?

Para el femenino de "presidente" son válidas las formas "la presidente" y "la presidenta". Aunque "presidente" puede usarse como común en cuanto al género ("el/la presidente"), es preferible hoy usar el femenino "presidenta", documentado en español desde el siglo XV y registrado en el diccionario académico desde 1803. "E commo después de la vesitaçión él fallase & fuese informado que la dicha rreligiosa era muy vana & seglar, & enamoradiza de seglares & toda rrepugnante a su presidenta..." (a1448 Traducción del Libro de las donas de Francesc Eiximenis). 

¿Se dice "imprimido" o "impreso"?

Los únicos verbos que en la lengua actual presentan dos participios, uno regular y otro irregular, son imprimir (imprimido/impreso), freír (freído/frito) y proveer (proveído/provisto), con sus respectivos derivados. Los dos participios pueden utilizarse indistintamente en la formación de los tiempos compuestos y de la pasiva perifrástica, aunque la preferencia por una u otra forma varíe en cada caso (véase el Diccionario panhispánico de dudas, s/v imprimir, freír, proveer): Hemos imprimido veinte ejemplares / Habían impreso las copias en papel fotográfico.
Nos hemos proveído de todo lo necesario / Se había provisto de víveres abundantes.
Las empanadillas han de ser freídas dos horas antes / Nunca había frito un huevo.

El sustantivo "calor", ¿es masculino o femenino?

En el español general culto de hoy "calor" es un sustantivo masculino ("el calor"). No obstante, el uso en femenino ("la calor"), normal en el español medieval y clásico, no está estigmatizado en muchas zonas del sur de España y América.