El microblading es una tendencia de maquillaje semipermanente para tener cejas perfectas. Como se puso de moda, hay que tener en cuenta recomendaciones para que el procedimiento se lleve a cabo correctamente.

La estadounidense Jami Ledbetter recibió de regalo por parte de sus hijas un cupón con una oferta para realizarse un microblading. Tras someterse a la sesión de belleza, algo salió mal y terminó deformada, con cuatro cejas. La mujer contó a medios locales: “No le deseo ni a mi peor enemigo; lo que le hice a mi autoconfianza es terrible”.

La esteticista que le aplicó el tratamiento le aseguró que estaba certificada para la tarea. Sin embargo, más tarde, Ledbetter supo que el microblading no está regulado ni controlado en el Estado de Missouri.

“Estaba devastada. Incluso estaba saliendo con alguien y él dejó de salir conmigo en ese momento”, relató Jami, además de expresar que le avergonzaba tanto su aspecto que solo salía de su casa para ir al trabajo y a hacer las compras. Intentó camuflarlas con maquillaje, pero no funcionó. En febrero, conoció a una artista tatuadora que empezó a resolver el problema. ¿Cómo? Con un sistema conocido como Li-ft para remover los vellos mal ubicados. Para lograrlo, necesita varias sesiones y el proceso en total le costará al menos mil dólares.

A través de su historia, la mujer espera alertar y concientizar a las personas sobre los cuidadosque hay que tener a la hora de someterse a una práctica de belleza. Lo principal es estar seguro de ponerse en manos de un profesional.