Collete Divitto tiene 22 años y cuando fue a buscar trabajo se llevó una sorpresa: todos los empleadores la rechazaron por tener Síndrome de Down. Sin embargo, sus ganas, su pasión y su fuerza la llevaron a algo más grande y abrió su propia panadería.

Es que la joven, que vive en Boston, Estados Unidos, siempre sintió amor por la cocina y repostería. Tras los rechazos, Collete vio la oportunidad de dedicarse a su sueño y con la ayuda de su mamá y su hermana creó su negocio: Collettey’ Cookies.

"Muchas personas que me entrevistaron me dijeron que yo era muy linda, pero que no era una buena opción para ellos. Fue muy doloroso y me sentí muy rechazada", dijo la joven en una entrevista según el Huffington Post.

Su historia de perseverancia la empujó hacia adelante y su negocio es un éxito. Tanto que ya empezó a contratar personal con y sin discapacidad. El mensaje de la joven es motivador y ejemplar: "Nunca se den por vencidos. No dejen que nadie te ponga triste ni te haga sentir rechazado. Mantengan su motivación y persigan sus sueños".