Después de haber sido noticia por encabezar distintas campañas solidarias, esta semana Santiago Maratea recaudó más de 90 mil dólares para ayudar a tres personas: Ezra, un nene diagnosticado con DIPG que necesitaba dinero para su tratamiento; Mariana Laspiur, la peluquera de los famosos que sufrió un accidente en un ascensor; y Julio Sosa, un locutor que padece ELA. Pero hace algunas horas, el influencer está en el ojo de la tormenta por haberles pedido dinero a sus seguidores para un viaje personal. Mientras algunos lo apoyan y señalan que se lo merece, otros reprochan la actitud. Sin perder el tiempo, él salió a defenderse en sus redes sociales.

Desde hace algunos días, Maratea pasea por Europa. Ahora se le ocurrió ir de vacaciones a Formentera, España, y abrió una convocatoria para que, quienes quieran, aporten una suma de dinero para ayudarlo con su objetivo.

La iniciativa con un fin personal no fue bien recibida por todos sus seguidores. Entonces él se hizo eco de las críticas y se refirió al comentario de una usuaria que disparó que después de cada campaña, él se da un “buen gusto pagado por los laburantes”.

“Por ahí hay gente que no lo sabe, pero yo hago una colecta propia cada vez que termino una colecta ajena. Paso la gorra, y con esa guita me compro cosas que no tienen ninguna utilidad social”, explicó el influencer que pidió a quien pueda y quiera colaborar 100 pesos para pagar la estadía en el destino vacacional.

En esta línea, manifestó que no está de acuerdo con la idea de que una persona que tiene vocación social no debería tener plata: “Eso no sé quién lo inventó”. Además, señaló que “es una trampa” y que instala un concepto erróneo sobre la bondad como un “lugar inalcanzable”.

“Yo me cag... en eso. Me voy a llenar de plata y voy a seguir ayudando a la gente como lo vengo haciendo hace años y me hace muy feliz”, cerró concluyente.