Luego del lamentable episodio de violencia entre Peñarol y Palmeiras por la Copa Libertadores, otros dos equipos brasileños dieron la nota en la semifinal de la Copa Nordeste. Bahía venció a Vitoria por 2-0 y obtuvo el boleto para el partido decisivo, pero lo más significativo fue que los jugadores armaron una batalla campal en el Arena Fonte Nova.

 

El clásico bahiano se disputó únicamente con la presencia de hinchas del equipo local, que había perdido por 2 a 1 en la ida. En la revancha, el argentino Agustín Allione, ex Vélez, abrió la cuenta con un golazo a los 37 minutos de la primera parte. Regis, a los 14 del complemento, marcó el gol de la clasificación. 

 

Cuando llegó el pitazo final, hubo cargadas, insultos y piñas. Corridas en la manga, golpes de puños y un escándalo que ni la Policía pudo detener. Un auténtico papelón. En lo deportivo, Bahia logró el pasaje a la final y ahora deberá esperar por el ganador del duelo que sostendrán este miércoles Santa Cruz y Sport.