"No puedo entrar", escribió con letra grande y clara sobre los vidrios.
 

El problema del estacionamiento indebido es común a decenas de vecinos platenses que viven en el microcentro donde, a juicio de muchos de ellos, "cada cual hace lo que quiere", sin respetar los carteles que indica la prohibición de estacionar.

Un comerciante de 50 contó al diario El Día que se encuentran con autos estacionados frente a sus garajes y, pese a que denuncian el hecho a Control Urbano, generalmente pasan muchas horas hasta que intervienen los inspectores.
 

"A veces esperamos horas y horas para poder guardar nuestros autos y hasta llegamos a pagar cocheras porque no podemos quedarnos toda la noche para ver cuándo se va el auto que está estacionado frente a nuestra entrada", dijo el comerciante.
 

Es que con tal de encontrar un lugar para dejar el auto, muchos hacen caso omiso a las entradas de las cocheras y no dudan en estacionar en esos espacios durante lapsos prolongados.