El sádico Chucky está de regreso. El muñeco diabólico que traumó a niños alrededor del mundo a finales la década del ochenta e intentó mantenerse vigente con secuelas de dudosa calidad vuelve adaptado a los tiempos que corren, con nueva tecnología pero la misma sed de sangre.

El 8 de febrero pasado la productora Orion Pictures estrenó el primer teaser del reboot de la franquicia Child’s Play (conocida en nuestro país como “Chucky: el muñeco diabólico”) que si bien plantea la premisa de la película y confirma que Chucky ahora tendrá tecnología de punta (con escaneo infrarrojo incluido) no muestra al villano.

Ayer la productora lanzó la primera imagen de Chucky en todo su esplendor y algunos fanáticos no se mostraron muy contentos con el nuevo look del muñeco. “Se ve horrible”, “es peor que el propio Chucky” y “ese no es mi Chucky, ¿quién es esta muñeca de Justin Bieber”, fueron algunos de los comentarios que se pudieron leer en las redes. 

El nuevo modelo se aleja bastante del original, que tenía una imagen de “bebote”, y presenta una figura más humana — aunque esos ojos rojos y esa sonrisa siniestra le otorgan el toque “apocalípsis robot” apropiado para la nueva versión—. Incluso la línea a la que pertenece Chucky parece haber cambiado: el ochentoso era un“Good Guy” (“Buen chico”) mientras que en ahora es un “Buddi”.