Cansado de la suciedad existente en las playas jamaiquinas, un joven residente decidió ofrecer cigarrillos de marihuana a los turistas que recojan basura, algo que según se llama "intercambio de regalos".

Para su ecológico plan, Marian Erbach se armó con 50 porros de 56 gramos de cannabis cada uno. Con ello pretende no violar la ley de Jamaica, que establece que 56 gramos es lo máximo que una persona puede cargar sin ser arrestado.

Apenas 30 minutos después de colocar el anuncio en la puerta de su bar, apareció el primer interesado, y la única condición era que el balde debía ser llenado con basura de las playas. 

"Estaba totalmente molesto con toda la basura que nos rodeaba, así que en los últimos meses hice mucha investigación sobre el plástico y veía algunas fotos donde la gente ofrecía café gratis por un balde de basura. De allí surgió todo", comentó el ideólogo.

En cuanto los baldes de basura están llenos, los recolectores acuden al bar para hacerse de ellos y conducirla a los vertederos. En consecuencia, vecinos de la zona e internautas aplaudieron la visión del chico, quien logró motivar a otros turistas a limpiar las playas, aun cuando no están interesados en fumar marihuana.

Hay que resaltar, que en Jamaica el cannabis es ilegal, pero la posesión de cantidades pequeñas (56,6 gramos) está permitida desde el 2015. En cambio, en México sólo son legales los 5 gramos, así como su uso medicinal y científico.