La artista japonesa que se dio a conocer como "la artista de la vagina" perdió este jueves su última batalla judicial y fue declarada culpable de obscenidad por distribuir imágenes de sus genitales hace más de seis años.

Megumi Igarashi tiene 48 años y fue detenida el 14 de julio de 2014 en un caso que conmocionó los tabúes de la pacatería nipona, cuando envió datos informáticos destinados a reproducir sus genitales con una impresora 3D.

Igarashi ya había empleado este método para recaudar fondos y poder construir un kayak con forma de vagina y, en aquel entonces, logró reunir casi 10 mil dólares.

La mujer, escultora e ilustradora de manga, se defendió de las acusaciones argumentando que ella solo mandaba datos y no fotos ni videos e intentó dejar de lado lo sexual esgrimiendo que "la vagina está relacionada, por ejemplo, con el parto o la menstruación".

Tras estar detenida por ese hecho, la artista volvió a estar en prisión por seis meses después por realizar una exhibición de esculturas de yeso que reproducían su zona genital y para las autoridades esto podría "estimular el deseo sexual del público".

"Fui declarada culpable, pero me he divertido mucho en los últimos seis años", dijo Igarashi en una primera reacción desde su cuenta de Twitter. Este jueves fue condenada a una multa de 400.000 yenes (3.280 euros/3.741 dólares).