Las autoridades marítimas reflotaron un contenedor tras 22 meses en el fondo del mar. En su interior encontraron dos camionetas, llantas y equipamiento.

El buque YM Efficiency se enfrentó a una fuerte tormenta en junio de 2018 en Newcastle, Australia. En aquel momento, 81 containers cayeron por la borda en pleno océano a aproximadamente 25 kilómetros de la costa. Tras 22 meses de estar a 120 metros de profundidad, las autoridades contrataron a una empresa para que inspeccione y saque del mar los contenedores.

Al llevarlos a tierra y abrir los mismos, se descubrió que entre el cargamento perdido había dos Silverado Heavy Duty, las más grandes de la familia de camionetas de Chevrolet. Según indicaron, las dos camionetas se iban a someter a un proceso de conversión de volante a la derecha para después venderse en el mercado australiano.

Scott Wilson, uno de los dueños de la empresa que las sacó del fondo del mar, afirmó: “Obviamente, tener una caída libre de 120 metros en el agua y luego aterrizar en el fondo marino no los ha dejado en la mejor forma. Ahora servirán nada más que como chatarra para venta de fierro por kilo. El mar hizo lo suyo y las dos Silverado huelen asqueroso”.

Las autoridades australiana afirman que anualmente hay cerca de 1.400 containers que caen por accidente al mar, los cuales muchas veces tardan años en recuperarse.