La historia sucedió en Muranga, Kenia, donde Wanyoike sufrió un "horrible ataque caníbal" por parte de uno de sus amigos. Moses Wanyoike (51) se levantó de la cama tras una noche de fiesta. Y nunca imaginó lo que viviría. Cuando fue al baño se dio cuenta de que le faltaban sus genitales, informó Clarín.

Estaba abrumado por el dolor y sus vecinos se alertaron al escuchar los gritos. Fue llevado al hospital con graves heridas y una fuerte hemorragia. Quisieron ayudar buscando los órganos del hombre para una posible operación de reconstrucción, pero no encontraron rastros y se presume que el agresor los había comido.

"Yo estaba entre las personas que buscaron sus genitales. Esperamos poder encontrar lo que quedara y llevarlo al hospital a tiempo para que se lo pudieran coser, pero no sucedió así", contó un testigo. "Era un desastre total. Estaba sangrando muchísimo y le habían arrancado los pantalones por detrás", agregó.

Pero cómo sucedió todo, el hombre pasó seis horas bebiendo con amigos antes de acabar durmiendo en casa de un amigo, llamado Gerald Mbugua, alrededor de las dos de la madrugada. Esa misma persona repitió varias veces que quería "circuncidar" a la víctima, pero él se lo tomó como una broma de mal gusto. "Durante el viaje a casa, me decía que me circuncidaría, pero creí que era un chiste malo. Pensé que estaba borracho", explicó el propio Wanyoike.

Sin embargo, unas horas después Mbugua cumplió su amenaza. De hecho, los vecinos aseguran haber escuchado los gritos de la víctima, aunque él afirma que no se enteró de sus heridas hasta el día siguiente.

Las autoridades locales creen que Mbugua, que ha sido detenido, estaba bajo el influjo de las drogas. "Un acto tan extraño no puede ser realizado por personas sobrias. Debieron haber tomado estupefacientes. Las drogas se están convirtiendo en un problema en nuestra sociedad", afirmó James Karanja, representante local de la asamblea del condado.

La investigación aún está en curso y la Policía no ha querido revelar más detalles.