Los médicos de Britainy Clark, una inglesa de 24 años, le diagnosticaron endometriosis y le dijeron que no iba a poder tener hijos. La enfermedad produce un revestimiento en el útero, ovarios y trompas de Falopio, impidiendo el embarazo.

Sin embargo, Clark comenzó a sentirse mal y cuando fue al médico junto a su pareja, James Grouvel, recibieron una noticia impensada: iban a ser papás. Como no le creyó a los doctores, la joven se hizo dos pruebas de embarazo que también le dieron positivas.

Pero lo extraño sucedió al tercer mes de gestación, cuando la pareja se hizo una ecografía de control y descubrió algo misterioso en las imágenes. En una esquina se podía observar claramente un rostro humano y una mano que señalaba a su bebé.

Asustada, Britainy le envió la foto a su mamá y su tía. "Mi tía dijo que había un 'ángel de la guarda' mirando al bebé, lo que me pareció bastante dulce", dijo Clark.

"Hemos estado esperando el escaneo de las 12 semanas, ya que cualquier cosa puede suceder hasta entonces. Pero es bueno que podamos comenzar a prepararnos ahora", agregó la joven