Un ejemplar de pez remo fue hallado en la Bahía Pichilingüe, en la ciudad mexicana de La Paz. En esa antigua ciudad, enclavada en el imponente paisaje de la península de California, entre el desierto y el mar de Cortés, fue encontrado el pez de más de cuatro metros de longitud. 

También llamado pez sable, este ejemplar -según la mitología- presagia desastres ambientales, como terremotos y tsunamis. David de Zabedrosky halló al pez remo el pasado 16 de julio en en un piletón natural formado en un playa de Baja California Sur. Estaba muerto y en estado de descomposición, según contó Zabedrosky, editor de la Red Climática Mundial.

La noticia generó un clima de tensión en el país azteca. Es que el 23 de junio se halló un pez remo en Cozumel. De inmediato, en las redes sociales se divulgó el hallazgo, lo cual sirvió para recordar que en la cultura japonesa, el pez sable es un mal augurio, que puede vaticinar la inminencia de un terremoto o un tsunami.

A los 10 días de la aparición del ejemplar se produjo un terremoto de 7,5 grados en la escala de Richter y se lanzó un alerta de tsunami para México y los países de la región.

El pez remo habita en aguas profundas, por debajo de los mil metros de profundidad, con lo que no es nada común hallarlo. 

Se lo considera de los peces óseos más largos, ya que alcanza 11 metros de longitud. Son delgados, chatos y tienen bocas pequeñas, con mandíbulas diminutas con dientes, no tienen escamas y su piel es viscosa y plateada.

Se alimentan de pequeños peces y calamares. Suben a la superficie cuando están enfermos o muriendo. También lo pueden hacer para desovar.

Otra hipótesis, sostenida entre otros especialistas, por el sismólogo japonés Kiyoshi Wadatsumi es que los "peces de aguas profundas -como el pez remo- viven cerca del fondo del mar y son muy sensibles a los movimientos de fallas activas". Por eso, emergen cuando detectan movimientos extraños en el fondo del mar. De allí podría surgir la idea de que la aparición de un pez remo en la superficie del mar, augura terremotos o tsunamis.

Fuente: Página 12