Durante la menstruación, a muchas personas no les gusta practicar sexo, tanto a hombres como mujeres. Una de las razones es por considerarlo poco higiénico, otra es que la sangre puede causar impresión. Sin embargo, hacerlo en “esos días del mes” puede ser beneficioso tanto para mejorar la vida sexual como para que el disfrute sea mayor.

Cambio de escenario: en esos días del mes quizá es más práctico no hacerlo en la cama sino en otro lugar donde la sangre no sea un problema, como por ejemplo en la ducha. Eso aporta novedad en la pareja, que quizá está muy asentada en sus costumbres. Esta modificación en el lugar donde se practica sexo obliga a improvisar nuevas posturas y quizá descubrís alguna que se convierte en tu favorita.

Alivia el dolor del período: si sos de las que sufre la menstruación cuando llega podés probar de hacerlo con ella. Los orgasmos ayudan a calmar el sufrimiento porque generan liberación de dopamina y oxitocina, hormonas que generan placer y relajación.

Lubricación asegurada: la sangre actúa como un lubricante natural por lo que con poca excitación la mujer ya está lista para la penetración. Es bueno sobre todo para aquellas mujeres que padecen sequedad vaginal.

Mayor excitación: durante la menstruación las hormonas están revolucionadas y algunas mujeres experimentan más deseo. La sensibilidad es mayor en este período por lo que se disfruta más de las relaciones íntimas.