Mary Duffy, de 70 años, y oriunda de Connecticut, Estados Unidos, se hizo viral debido a sus publicaciones en la red social Instagram donde muestra cómo a su edad pasa más de 20 horas semanales en el gimnasio. Aunque parezca mentira, la considera “abuela más fuerte del mundo” tiene récords mundiales de peso muerto con 114 kilos.

“Tengo 70 años, pero estoy más en forma que nunca. Me veo y me siento mejor ahora que cuando tenía 40 años. Hay gente que me dice que soy demasiado mayor para esto, pero mi lema es ‘no puedes hacer retroceder el reloj, pero puedes darle cuerda’”, aseguró Mary.

Mary comenzó a entrenar a los 56 años luego de subir de peso tras la muerte de su madre en 2007. Gracias a la constancia y el esfuerzo, perdió más de 20 kg en un año. Gracias a dos sesiones de levantamiento de pesas a la semana, además de entrenamiento cardiovascular y de fuerza general todos los días, tuvo el coraje de participar en su primera competencia de levantamiento de pesas en 2014, a los 64 años.

La experiencia le encantó y empezó a participar en competencias internacionales organizadas por la Asociación Internacional de Powerlifting, dos veces al año.

“Recuerdo que me golpeó cuando me miré en el espejo y pensé que esa no era yo. Perdí peso rápidamente y me di cuenta de que cuanto más entrenaba, más lo disfrutaba, y así ha sido desde entonces”, cuenta Mary.

Hoy, 14 años después de aquel momento en que no estaba conforme con su cuerpo, Mary tiene récords mundiales, como el de pesas en el banco, con 60 kilos y en cuclillas de 80 kilos.

“No quiero parecerme a la abuela promedio de 70 años, porque definitivamente no me siento como una”, afirmó. La mujer también reconoce que en varias ocasiones se ha replanteado la idea de continuar con este ritmo, pero asegura que los mismos comentarios positivos que recibe son los que le dan ánimo para continuar.