Un extraño ruido que provenía del exterior obligó a varios neuquinos a salir de sus casas el martes por la mañana. Pero no se trataba de ningún sonido generado por un ser humano, sino que provenía de un destello luminoso que apareció en el cielo y los dejó inquietos por varios minutos.

El fenómeno en cuestión fue un bólido, una estrella fugaz, pero de magnitud más grande. Sus partículas dejan una estela luminosa que lo hace perdurar en el cielo y así ser percibido por los habitantes de la zona, como pasó hace dos días sobre la ruta 7, según lo informado por diario La Mañana de Neuquén.

El ruido que sintieron los vecinos fue a causa de un estruendo generado por el bólido, que se produjo entre los 50 y 80 kilómetros de altura. Denis Martínez, referente de la Asociación de Astrónomos Aficionados del Hemisferio Sur, explicó que se trata de fragmentos que ingresan a altísima velocidad, que rompen la barrera del sonido y generan el estallido.

El especialista llevó tranquilidad a los habitantes y aclaró que el fenómeno no era grande, que simplemente puede haber sido del tamaño de una pelota de tenis. "Me inclino por un fragmento de roca, lo que se conoce como asteroide", afirmó Martínez.

Ante las dudas de los neuquinos, explicó que el fenómeno no se trató de un meteorito, ya que cuando éstos caen, la persona puede encontrar el fragmento o roca que cayó.

Si bien los vecinos del lugar quedaron sorprendidos con el bólido, el astrónomo expresó que suele ser bastante frecuente, aunque no siempre irrumpe en zonas pobladas para ser observado como sucedió esta vez, por lo que pasa desapercibido.