Por tomarse una selfie, un grupo de turistas molestó a un grupo de oseznos que estaba sobre el árbol de un complejo de apartamentos de Asheville, en Carolina del Norte. Los violentos lograron su cometido y sacaron a dos de los pequeños mamíferos que, asustados, se movían inquietos por retornar a su hábitat. Tras el hecho de maltrato animal, uno de los osos fue hallado “en malas condiciones” y del otro aún no hay rastros, confirmaron desde el organismo ante la consulta de LA NACION.

El violento accionar de estas personas quedó registrado el martes 16 de abril y esas imágenes comenzaron a hacerse virales en los siguientes días, con respuestas de indignación. El suceso llegó a manos de la Comisión de Recursos de Vida Silvestre de Carolina del Norte (Ncwrc), entidad que informó que ese día el personal fue contactado por el Departamento del Sheriff del Condado de Buncombe tras una denuncia de que testigos habían presenciado cuando desconocidos sacaban a dos cachorros de oso de un árbol para tomarse fotos con ellos.

“El personal de Ncwrc llegó y les dijeron que ambos cachorros habían escapado después de que uno de ellos mordiera a una de las personas”, se indicó de manera oficial, en un relato que difiere de las imágenes que fueron registradas. “Uno de los cachorros fue encontrado más tarde en un estanque de retención y llevado a un centro de rehabilitación de cachorros. El otro no fue localizado”, agregó el organismo.

A raíz de esta situación, se abrió una investigación por lo sucedido. Según la información oficial, fue la coordinadora BearWise de la Comisión de Recursos de Vida Silvestre, Ashley Hobbs, quien capturó a un cachorro y observó que estaba en malas condiciones. “Parecía estar letargo y asustado. Estaba mojado y temblando”, dijo la especialista. Desde entonces, el cachorro rescatado permanece en un centro autorizado de rehabilitación de oseznos huérfanos. “Parece estar en condición estable y fue ubicada con otro cachorro huérfano rescatado a principios de este año”, agregaron desde Ncwrc a este diario.

“La condición del cachorro es probablemente el resultado de las acciones innecesarias e irresponsables de las personas involucradas”, dijo la Supervisora de Game Mammals y Encuestas Colleen Olfenbuttel. Respecto del otro osezno, las fuentes confirmaron que aún no fue localizado, “pero continuamos monitoreando el área en busca de señales de él o de la madre osa”.