La campeona olímpica australiana de snowboard, Torah Bright, instó a las madres a “abrazar nuestra peculiaridad” junto a una foto en la que ella está amamantando a su hijo de 10 meses mientras se encuentra parada de cabeza. Este hecho generó un amplio debate en las redes y una ola de críticas e indignación contra la mujer.

Bright, es reconocida por haber ganado una medalla de oro y plata en el halfpipe (pista similar a la del skate) de snowboard.

La australiana, que publicó la foto junto a su hijo, Flow, para conmemorar el Día de la Madre, dijo que “convertirse en madre desató algo dentro de mí”. “Mi oración y mi deseo por todas las madres, ahora y en el futuro, es que sean escuchadas. Honrada, respetada y animada a confiar en su intuición”, agregó Bright.

Pese a que la foto en la que está amamantando atrajo miles de comentarios, como “eso sí que es una comida equilibrada”, “amamanta en cualquier lugar, en cualquier momento”, “que increíble la mama osa”, también fue criticada por su enfoque de la lactancia materna.

Una usuaria comentó: “No estoy diciendo que no sea hermoso. La lactancia materna es entre una madre y un niño. Esto es demasiado. No se trata de ponerse de manos y ver cómo ese niño realmente puede agarrarse para obtener un me gusta en las redes“.

Bright dijo estar decepcionada con los comentarios críticos, de los cuales muchos provenían de otras madres, y agregó: “descargo de responsabilidad, esta no es una práctica de lactancia materna sostenible”.

“Leer algunos de los comentarios me pone triste”, escribió Bright en una historia de Instagram. “En mi mundo, las madres deberían ser las animadoras de la otras mamas. Todos lo hacemos de manera diferente, no está mal ni está bien. La maternidad es pura. Respeto a todas las madres”.

Bright, como conclusión, expresó que “no buscaba elogios”, sino que “en cada trabajo que se debe hacer, hay un elemento de diversión”, como diría Mary Poppins.