La rivalidad en el ambiente laboral puede llegar a extremos impensados como lo que realizaba una mujer italiana con el café de una compañera de trabajo. Todas las mañanas Mariangela Cerrato preparaba el desayuno en la oficina pero con un detalle particular.

Las bebidas de los trabajadores de la empresa de seguros de Bra tenían todas las mismas características excepto el que era para Alice Bordon. El café que le preparaba Mariangela a su compañera tenia benzodiazepina en polvo.

Ese ingrediente funcionaba como ansiolítico provocando en Alice la dificultad para poder trabajar normalmente. No solo le daba sueño, sino que sus reflejos disminuyeron notoriamente.

Incluso sufrió un accidente mientras volvía a su casa manejando el auto. Ante esta situación la joven asistió a un control médico y no pudieron diagnosticarle ningún problema.

Sus sospechas comenzaron el día que faltó a su trabajo y se sintió bien. Durante 9 meses Mariangela envenenó las bebidas de Alice, quien descubrió la terrible estrategia el día que se negó a tomar su café y su compañera insistió para que lo tomara.

Alice mandó a analizar la muestra de la bebida y se confirmó las sospechas de la joven. La maléfica estrategia de su compañera, que duró 9 meses,  se debió a que en la empresa harían una reducción de personal.

Cristiano Burdese, abogado de la víctima, explico que los ansiolíticos  “provocan fatiga, dolores de cabeza, mareos y dolores musculares y el ritmo de trabajo de mi clienta se desaceleró después de que bebió el capuchino”. Luego del juicio realizado en Asti, en el Piamonte italiano, se condenó a cuatro años de prisión a  Mariangela Cerrato

Fuente:  La Stampa