En la grabación, filmada en la localidad Kings Beach (California), se ve cómo un oso se acerca a un vehículo y abre sin esfuerzo la puerta como si el coche fuera suyo, entra en el auto y la puerta se cierra detrás de él. Un miembro de la familia propietaria del auto, que grabó la escena, realiza varios intentos para abrir el vehículo. Finalmente, un hombre logra abrir la puerta y el animal abandona el coche.