Un alcalde filipino decía tener una lucha incansable contra las drogas pero a la vez era sospechado de mantener fuertes vínculos con el narcotráfico. Este lunes, fue asesinado a sangre fría de un disparo en la ciudad de Tanauan.



Se trata de Antonio Halili quien recibió el proyectil de un francotirador durante el izamiento a la bandera nacional con el himno de fondo. El funcionario murió de camino al hospital.



El hecho fue captado por un joven en pleno acto. En las imágenes se ve al político cantando, cuando la cámara enfoca a otro grupo y repentinamente se escuchó un disparo seguido de gritos pidiendo auxilio.



Halili es conocido por haber puesto tras las rejas a supuestos traficantes de drogas en 2016.



Sin embargo, también está sospechado de estar vinculado con los cabecillas de la misma banda. El año pasado fue despojado de sus poderes policiales pero Halili rechazó todas las acusaciones presentadas en su contra.



Halili es el cuarto "narcopolítico" asesinado desde que el presidente Rodrigo Duterte anunciara su guerra contra la droga en 2016.