En cada hogar, las prácticas son distintas, pero en cuestiones de seguridad todos buscan resguardarse. Por ello es importante tener en cuenta un error muy común que puede ser el puntapié para ser víctima de un hecho delictivo y que es totalmente evitable. ¿Cuál es el error? Dejar la llave puesta en la puerta. La solución es muy fácil y evidente: hay que retirarla siempre pero siempre.

La cerradura de una puerta muchas veces puede convertirse en una enemiga, al quedarse trabada, lo que deriva en un problema por el que se requiere la costosa intervención de un cerrajero. Pero en lo que respecta a la manipulación y conocer su funcionamiento, puede ser una aliada en cuestiones de resguardo personal y del hogar, si se conoce aquellos peligros a los que se puede enfrentar con una simple acción.

En este contexto, Samuel Prieto, del Instituto Superior de Seguridad Pública (Netpol), en diálogo con El Panda Inversor, indicó que la llave de la puerta no debe quedar colocada en la cerradura una vez que se está dentro del hogar, ya que, contrario a la creencia popular, no es seguro. “No aporta mayor seguridad. De hecho, puede resultar perjudicial”, asegura el profesional.

“Hay métodos relativamente sencillos que podrían abrir una puerta con la llave puesta por dentro”, indicó Prieto sobre la forma en el que se puede burlar la seguridad del hogar. Asimismo, señaló que además puede ser contraproducente respecto a una posible situación de necesidad de asistencia de urgencia, ya que si tuvieran que entrar los servicios de emergencia, el hecho de que la puerta esté con la llave colocada podría ser un traspié innecesario.

En este sentido, cabe recalcar que existen distintos tipos de puertas y cerraduras, que tienen diversas características de seguridad. Una opción es la llamada “inteligente”, que funciona digitalmente con códigos, aplicaciones o biometría, siendo su apertura solo con las huellas o datos que el dueño del hogar no informa a terceros. Otra es la que contiene un botón de seguridad, el cual al presionarlo se puede desactivar la opción de que la llave gire, lo que evita los hechos de inseguridad.

En cuanto a la búsqueda de reforzar la seguridad de la puerta, el especialista recomienda los cerrojos, que actúan como una cerradura de “respaldo”. Si bien el más popular es el pasador que tienen una pequeña cadena que une la puerta y el marco, existen diversos elementos que tienen esta misma función, pero cuentan con un avance en sus diseños.

Entre ellos destaca el que tiene un “pomo” en la puerta que va adosado a una pretina, que permite una gran seguridad y tiene una apertura controlada, misma función que la mencionada anteriormente. Una segunda opción es la que se llama “invisible”, el cual recomienda. “Este tiene el cerrojo que va por adentro, no lleva nada que puedas manipular y se abre por radiofrecuencia, como las puertas del garaje”, indica sobre la efectiva funcionalidad que tiene.