El Día del Ahijado y el Nieto es una celebración argentina que tiene lugar cada segundo domingo de mayo desde el año 2008 y este año se festeja el 12 de mayo. Se trata de roles diferentes y festejos separados que, al coincidir en fecha, se celebran de manera conjunta.
En este día nacional los abuelos saludan a sus nietos y los padrinos y madrinas a sus ahijados. Con respecto a estas últimas figuras, no existe una distinción entre ahijados proclamados en el bautismo católico, la confirmación o simplemente nexos informales basados en la elección de cada persona.
La intención de que exista un día particular para estos roles es fortalecer los vínculos y brindar especial importancia a otras figuras dentro del núcleo familiar además de los padres, madres y hermanos.
Cabe destacar que el Día del Nieto contaba con una fecha inamovible para su festejo en la Argentina, el 11 de mayo. Desde el año 2008, la fecha se unificó con la del Día del Ahijado por una petición de la cámara de vendedores de juguetes, la cual lógicamente encuentra una oportunidad para incrementar sus ventas e impulsar su actividad comercial en estos días.
Durante el Día del Nieto, los abuelos y abuelas celebran con entusiasmo la maravillosa experiencia de ver la vida continuar a través de sus nietos. Es un momento para expresar amor, gratitud y alegría por la oportunidad de ser parte de la vida de sus seres queridos más jóvenes.
Por otro lado, el Día del Ahijado tiene un significado especial en Argentina, ya que resalta la importancia de los padrinos y madrinas en el momento del bautismo. Es un momento para reconocer y agradecer el papel único que desempeñan en la vida de sus ahijados, brindándoles amor, apoyo y guía en su crecimiento y desarrollo.
En conclusión, esta es una ocasión especial para celebrar y fortalecer los lazos familiares. Ambas efemérides nos invitan a valorar y apreciar el amor y la conexión que compartimos con nuestros seres queridos más jóvenes y a reconocer la importancia de los padrinos y madrinas en la vida de sus ahijados.

