El sistema penitenciario argentino enfrenta constantes desafíos para supervisar a personas con prisión domiciliaria y proteger a víctimas de violencia de género. En este contexto, nace una nueva solución tecnológica 100% argentina: Wardian, el servicio de monitoreo electrónico desarrollado por la empresa sanjuanina Thorus. Este sistema promete mejorar la seguridad y reducir drásticamente costos, ofreciendo un enfoque moderno y eficaz para el seguimiento de agresores y reclusos en libertad controlada.

Desarrollo 100% nacional al servicio de la seguridad
Wardian se destaca por ser el único servicio de monitoreo electrónico desarrollado íntegramente en Argentina, tanto en su tecnología como en la gestión del servicio. A diferencia de las soluciones importadas, Thorus ha creado este sistema localmente, adaptándolo a las necesidades específicas del país. Esto significa que el soporte técnico, las actualizaciones y la infraestructura dependen de talento argentino, lo que garantiza soberanía tecnológica y flexibilidad para introducir mejoras rápidamente. Thorus se posiciona así como un referente en soluciones de seguridad y cuidado, demostrando su compromiso con la resolución de problemáticas sociales clave a través de la innovación tecnológica.

Hasta un 60% menos de costo que las opciones actuales
Un aspecto crucial que hace de Wardian una alternativa para las autoridades es su significativo ahorro de costos. El servicio ofrece hasta un 60% de reducción en el costo en comparación con los proveedores actuales de tobilleras electrónicas. En términos prácticos, esto implica que por el mismo presupuesto con el que hoy se monitorea a un individuo, Wardian podría permitir supervisar a dos o más, ampliando la cobertura del programa sin aumentar el gasto público. Para un Estado que busca eficientizar el uso de sus recursos, la adopción de Wardian podría traducirse en millones de pesos ahorrados, dinero que podría redirigirse a otras áreas críticas de la seguridad y la justicia.
Monitoreo ininterrumpido más allá del perímetro permitido

Uno de los puntos más débiles de los sistemas de vigilancia electrónica vigentes es que, si el agresor sale del perímetro permitido, el monitoreo puede interrumpirse. Muchos dispositivos tradicionales utilizados en Argentina aún funcionan con tecnología de hace dos décadas, donde la tobillera no cuenta con GPS integrado y transmite la señal por radiofrecuencia a un aparato similar a un teléfono. Si el individuo se aleja demasiado o deja atrás ese aparato, la señal se pierde y con ella su rastro. Esta falla ha sido una preocupación seria para las fuerzas de seguridad, ya que brinda una ventana de oportunidad para que el agresor eluda el control.

Wardian soluciona este problema de raíz. Su sistema incorpora GPS y conectividad móvil 4G directamente en la tobillera, eliminando la dependencia de rangos cortos o dispositivos intermedios. ¿Qué significa esto? Que el seguimiento persiste en todo momento, incluso si el individuo intenta alejarse kilómetros fuera de la zona autorizada. La tobillera transmite continuamente su ubicación a la central de monitoreo en tiempo real, de modo que ante cualquier violación de la restricción perimetral las autoridades no solo reciben una alerta inmediata, sino que también pueden seguir la trayectoria del infractor en vivo y coordinar su detención.
En otras palabras, con Wardian no existen “zonas oscuras” ni escapatorias: el control es constante y abarca cualquier lugar a donde vaya el monitoreado.

Múltiples cercos digitales y protección para más de una víctima
Otra de las grandes limitaciones de las soluciones actuales es su poca flexibilidad para manejar múltiples zonas o múltiples personas protegidas simultáneamente. Pensando especialmente en casos de violencia de género u ordenes de restricción, suele ocurrir que un mismo agresor represente una amenaza para más de una víctima (por ejemplo, su ex pareja y familiares de ella) o que existan varios lugares prohibidos para su circulación (el domicilio de la víctima, su lugar de trabajo, la escuela de sus hijos, etc.). Las plataformas tradicionales no permiten configurar eficientemente estos cercos digitales múltiples, dejando brechas en la cobertura de seguridad.

Wardian introduce una función revolucionaria en este sentido: la posibilidad de establecer múltiples perímetros de seguridad personalizados por cada caso. Con este sistema, un juez o la autoridad de monitoreo puede delimitar varias zonas de exclusión o inclusión simultáneamente. Por ejemplo, se puede trazar un cerco alrededor de la vivienda de la víctima y otro alrededor del lugar de trabajo de esa misma víctima, asegurando que el agresor no se acerque a ninguno de los dos. Incluso, si hubiera más de una persona bajo protección (varias posibles víctimas asociadas a un mismo agresor), todas pueden ser contempladas dentro del esquema de monitoreo: el sistema emite alertas si el individuo controlado se aproxima a cualquiera de las personas o lugares protegidos. Esta capacidad de proteger a más de una víctima por agresor marca un antes y un después en materia de prevención, cubriendo un vacío que hasta ahora las herramientas disponibles no lograban llenar. El resultado es un entramado de seguridad integral, donde ninguna potencial víctima queda desprotegida por limitaciones técnicas. Wardian extiende así un escudo digital múltiple que fortalece la protección en contextos complejos, brindando confianza tanto a las personas en situación de riesgo como a los funcionarios encargados de velar por su seguridad.

Vigilancia 24/7 con alertas automáticas y dispositivos avanzados
La eficacia de un sistema de monitoreo electrónico se mide no solo en qué información capta, sino en cómo la comunica y gestiona. En esto, Wardian ofrece un servicio robusto de vigilancia 24 horas, los 7 días de la semana, soportado por una plataforma tecnológica moderna. Cada brazalete electrónico está en permanente contacto con el centro de control: cualquier anomalía genera una alerta automática e instantánea. Si el agresor ingresa a una zona prohibida, si intenta quitarse o romper el dispositivo, o si ocurre algún evento fuera de lo normal, el sistema lo reporta en segundos. Las notificaciones emergen en las pantallas de los operadores y pueden incluso enviarse directamente a patrullas o móviles policiales asignados, acelerando la respuesta. Este esquema de alertas en tiempo real permite una intervención rápida de las autoridades, muchas veces crucial para prevenir que una situación de riesgo escale a una tragedia.

Un antes y un después para la justicia y la sociedad
Claramente, Wardian no es solo otra tobillera electrónica, sino un cambio de paradigma en cómo entendemos el monitoreo de personas bajo restricciones judiciales. Sus ventajas competitivas —desde el origen nacional y el bajo costo, hasta sus prestaciones técnicas superiores— lo convierten en una propuesta sumamente atractiva para los sistemas penitenciarios del país. Implementar Wardian puede significar no solo optimizar presupuestos, sino también salvar vidas y prevenir delitos al cerrar brechas que antes quedaban abiertas.

En casos de violencia de género, por ejemplo, esta herramienta aporta una capa extra de tranquilidad para las víctimas, quienes saben que el agresor estará vigilado de manera más estricta y que múltiples espacios de su vida están resguardados digitalmente. Para los funcionarios de justicia, jueces y fuerzas de seguridad, contar con un sistema así implica tener mayor control sin incurrir en medidas extremas: muchas personas que hoy están detenidas podrían cumplir su pena en libertad supervisada sin riesgo, gracias a la confiabilidad de estos dispositivos. Esto, a su vez, contribuye a descomprimir cárceles y comisarías, reservando la privación de la libertad para los casos que realmente lo requieran, mientras se garantiza el cumplimiento efectivo de las medidas judiciales en la comunidad.

En definitiva, Wardian representa una conjunción ideal de tecnología, eficiencia económica y sensibilidad social. Desarrollado por talento argentino, pensado para las realidades argentinas, se presenta como la alternativa más avanzada y confiable en el campo del monitoreo electrónico. Su llegada al mercado marca un antes y un después: a partir de ahora, es posible imaginar un sistema penitenciario más moderno, humano y seguro, donde la innovación está al servicio de la justicia y la protección de las personas. Los ojos están puestos en esta solución; no solo por quienes la idearon, sino también por aquellos que día a día toman decisiones para mantener nuestras comunidades seguras. Wardian ya está aquí, y promete transformar para bien la forma en que cuidamos a nuestra sociedad.

Para más información sobre los dispositivos de monitoreo Wardian, puede comunicarse con THORUS a través del sitio web www.thorus.com.ar, por correo electrónico a contacto@thorus.com.ar o telefónicamente al 264 5570930.