El telón se cierra y llegó la hora para despedir a encantadores personajes que viajaron a cada rincón de la provincia con la sana intención de regalarle una sonrisa a miles de niños. El Festival de Títeres El Cuyanito, organizado por el Ministerio de Desarrollo Humano, culminó luego de dos semanas de rodar por CICs, clubes barriales, uniones vecinales y salas teatrales consumando así una edición que tuvo más de 20 funciones y con una excelente convocatoria del público infantil. Ayer, fue el momento de la finalización del ciclo, que sin duda promete regresar para el año que viene, teniendo como puntos de encuentro al Club Atlético Marquesado (Rivadavia) y al Salón Cultural Juan Bustos (Caucete). De la mano del grupo Layla y Lailalá, con Omar Holz, de la provincia de Misiones, una multitud de chicos se divirtieron con la historia de ‘Naranjas, besos y sueños’. El protagonista fue Pilincho Piernera, despojador de naranjas, quien vive la leyenda de la flor de Mburucuyá y debe afrontar los retos de su patrón, al que él Pilincho lo llama Kapanga. Si bien el viento y la polvareda los molestó un poco, los pequeños quedaron fascinados por el espectáculo. A la par de las ciudades de San Luis y Mendoza, donde también se desarrolló el festival, la experiencia superó las expectativas en cuanto a concurrencia, respecto a años anteriores. Alrededor de 2500 niños de San Juan disfrutaron de estas vacaciones de invierno junto a los títeres de El Cuyanito.