‘Mi sueño es llegar a ser el primer sanjuanino en Gran Hermano’, dijo con voz segura el muchacho, desde la larga fila que ayer por la mañana se formó en las puertas de Endemol, en Capital Federal, donde se lleva a cabo el casting para la nueva edición de Gran Hermano, que comenzaría el 27 de abril. Junto a hombres y mujeres variopintos, de distintas edades y procedencias, aguardaba su momento de entrar a enfrentarse cara a cara con los productores del ciclo (que deberán hacer una selección fina de entre todos los postulantes), para tratar de convencerlos de por qué él debe estar en la famosísima casa. Se llama Mathías Fernández, tiene 25 años, cursa 5to año de Arquitectura, es modelo, productor e hizo la producción general de la reina de Santa Lucía este año. Segundo de siete hermanos, oriundo de Concepción, el joven que viajó acompañado por su padre había realizado ya tres instancias previas: el ‘Casting Booth Oficial’ San Juan, y los videos que debieron mandar por Whatsapp y luego a través de la app oficial.
Ingresar a la casa es, claramente, el objetivo inmediato de Matías, que vio todas las ediciones del reality, aunque fue con las dos últimas con las que más se enganchó. Pero también hay otro interés: Aprovechar la vidriera que da el programa -que se emitirá por América con la conducción de Jorge Rial- y ‘con eso más las herramientas que uno también tiene, entrar en el mundo de la producción de televisión, en el mundo del espectáculo’, asegura el joven que estudia canto con Ana Belén Toledo, y baile; y para quien la arquitectura puede quedar en stand by, supeditada a su suerte en el reality. ¿Pero qué tiene Mathías que podría interesarle al formato? ‘Tengo una personalidad muy exclusiva, como contracaras, soy muy explosivo, para bien y para mal. Soy muy alegre y carismático, pero no todo el día… Y no me gusta mucho la convivencia, no soy fácil para convivir porque soy muy estructurado, tengo como mis rutinas muy armadas’, dice, al tanto de la paradoja que encierra su propia confesión, y que siente que en este caso puede ser un punto a favor. ‘Voy a dar mucho que hablar, porque voy dispuesto a todo. No tengo nada que perder’, sostiene taxativo. Justamente por eso es que manifiesta que, de dar el gran paso al mediático encierro, no le asusta la exposición, ni que lo observen las 24 horas, ni tampoco lo que se diga afuera de él. ‘Lo único que podría afectarme es la exposición que podría tener mi familia’, piensa en voz alta; y es que si bien sus padres y hermanos lo acompañan en esta iniciativa, no está seguro de lo que ellos podrán sentir si él traspasa esa puerta, valijita en mano. En medio de esa previa, y con una gran ilusión de ser elegido, Mathías se tiene fe. No porque desde la producción hayan retuiteado varios mensajes suyos y también posteos en Facebook, donde ya hay una página que alienta su ingreso (Mathías Fernandez a Gh2016). Tampoco porque antes de que se hiciera pública la fecha del casting abierto de ayer, se comunicaran con él para avisarle cuándo sería… sólo lo anhela, y siente que se le puede dar. Y dicen que cuando alguien desea algo con fuerza… ¿Habrá un primer ‘hermanito’ sanjuanino?