Un artista multifacético. En su extenso currículum figuran destacadas labores en teatro, cine, televisión y hasta en el teatro de títeres. Es muy querido por el ambiente, pero antes que la fama y el glamour del espectáculo nacional, por los que no se deja envolver fácilmente, reafirma sus orígenes y se autodefine como un ‘actor de la vieja escuela’. Es Rolando Serrano, más conocido como ‘Roly’ y llegará a San Juan con una comedia teatral junto al humorista Chichilo Viale, ‘¿Por qué será que las queremos tanto?’, que subirá a escena el viernes próximo en el Teatro Sarmiento, de la mano de la Fundación PROTEA. Luego de atravesar una delicada situación de salud por su sobrepeso, "el Roly’ sigue peleando por recuperarse y seguir ejerciendo su amada profesión: la actuación. DIARIO DE CUYO habló con el intérprete antes de su visita.
– Hace rato que quería trabajar con Chichilo, que lo conozco de hace muchos años y de pronto se dio esta posibilidad, porque él quería hacer lo mismo. Se creó una dupla de laburo tan buena, que nos pidieron llevarla a todo el país. Hace poco venimos de recorrer la Patagonia y fue una gira magnífica. Esperamos que los sanjuaninos lo disfruten, está muy bien hecha y es bien graciosa.
– Es una comedia, con situaciones, conflictos y un final inesperado. No hay serie de chistes, sino que dos hombres, dos amigos, se sientan a conversar en un bar y se ponen a hablar de sus esposas. Es muy gracioso lo que sucede, porque con Chichilo les sacamos el cuero a las mujeres y son ellas las que más se ríen. Ellas son las más identificadas por el tema que tratan los personajes.
– La química con él es perfecta. La gente ve un trabajo actoral profundo. Aunque él sea más conocido como humorista o contador de cuentos, en realidad es un gran actor y el público ve en el escenario no a dos graciosos, sino que son dos hombres que sufren situaciones con sus parejas. La gente agradece mucho eso.
– Lo que más me llevo es ese reconocimiento del público que se para a aplaudir. Es señal de que estoy haciendo las cosas bien. Sigo demostrando que trabajo con honestidad, seriedad y respeto. No hago cualquier cosa para ganar plata. Eso se refleja en la devolución de los espectadores cuando mira lo que hago. Eso me hace feliz.
– Veo que muchos pibes quieren llegar lo más rápido, ser exitoso, tener su casa y camioneta. Pero el tema es ver si pueden aguantar tanto tiempo ese trajín. Hay gente por supuesto que nace con la cuchara en la mano. Son casos especiales porque la mamá, el abuelo, o el papá es famoso, por llevar apellido. Soy de la generación de actores que se formaron en escuela. Y veo que hay una tendencia actual en que los actores jóvenes se vuelven mediáticos y quieren ser famosos de la noche a la mañana. Es innegable también que hay otros que se matan laburando y estudiando. Algunos tienen suerte, llegan a la TV y pueden demostrarlo. Pero otros no y quedan en el camino. No obstante ello, hay una gran movida artística en todo el país. Como jurado del INT, vi obras de Salta, Jujuy y Chaco y son alucinantes con actores para sacarse el sombrero. Pasa que en el interior, todavía el consumo cultural está concentrado en Buenos Aires. Lamentablemente, hoy un actor sino aparece en televisión, no existe.
– Prefiero el teatro que a exponerme en un reality. Al principio creí que estaría bueno. Pero lo mío es hacer teatro. Por ejemplo, mi paso por Cuestión de Peso me ayudó mucho y tuve una absoluta generosidad del Dr. Cormillot. Él fue un ángel que me dio la mano en el momento más difícil de mi vida.
– El espíritu de supervivencia me dijo: "déjate de joder" y cambié de actitud. Bajé muchos kilos y mejoré bastante, pero estoy dando una batalla diaria contra la ansiedad de querer comerme todo. Tengo el privilegio de que la gente y mi familia me apoyen, dándome su respeto y afecto. Eso tiene mucho valor porque me hace asumir una responsabilidad y compromiso, ya que debo mantenerme bien. Sigo luchando por mi salud todos los días