Ayer, conocida la noticia de que Florencia Peña se incorporó a Bailando por un sueño -de hecho es la primera concursante confirmada- las redes sociales ardieron. ¿Por qué? Porque luego de despotricar a diestra y siniestra contra el Grupo Clarín, de acusar que la tenían en una lista negra, de que la atacaban por su expresa alineación K; ahora la ex Pechocha será artista de ese grupo: mostrará sus habilidades para la danza nada menos que en la pista más caliente de ese multimedios, Canal Trece, vía ShowMatch -su nave insignia- que arrancaría el 30 de abril.
"Increíble", "La bomba del año", titularon algunos portales, en sintonía con los multiplicados 140 caracteres sobre el asunto que se convirtió en Trend Topic (TT, algo así como el tema del momento); que hablaron de la "clarinización" de Flor y de la "kirchnerización" del Trece, y que abundaron en ironías varias.
Flor, que viene del rotundo fracaso de Sr y Sra Camas en el canal estatal (tira que también generó un escándalo tras los rumores sobre las cifras que la emisora habría invertido en el proyecto); se fotografió muy sonriente, haciendo la mímica del gancho en las oficinas de Ideas del Sur, adonde llegó acompañada de su representante Alejandro Vannelli, y en las que -antes de esgrimir "un gran desafío" (ayer, según publicó Angel De Brito)- se flasheó con los productores estrella de la TV vernácula, "Chato" Prada y Federico Hoppe. Y dicen que además de bailar, también habría proyectos con Pol-ka para hacer ficción.

