Nos conocimos en el barrio, luego empezamos a tocar en unas orquestas típicas, cada uno por su lado y un día nos juntamos en una fiesta y decidimos tocar los dos. Nos juntábamos en su casa o en la mía… En la de él había una higuera, nos sentábamos a la sombra y estábamos 4 o 6 horas tocando y después salíamos a dar serenatas. La pasábamos muy bien, era un niño, muy jodón. Una vez yendo a Media Agua, hizo parar el auto y me dijo serio "Bajate Barrera’. "¿Por qué?’ le pregunté y me contesto "No ves que ahí dice Paso a nivel sin barrera’ (risas) Estuvimos muchos años juntos y ningún problema. Era un tipo muy noble, muy caritativo, en lo musical también, nada egoísta, si tenía que enseñarle a uno u otro, enseñaba. Era un buen tipo.
El amigo

