Más de 20 años pasaron desde que Karamelo Santo se formó oficialmente y logró trascender desde Mendoza como pionera en la fusión de estilos como el punk, ska, cumbia y reggae. Aún disfrutando del éxito nacional e internacional, en 2010 uno de sus fundadores Guillermo Ogalde, más conocido como Goy Karamelo, decide abandonar la formación y encarar una carrera solista. Acompañado ahora por la banda que llamó Krangrejoz – que a veces varía su integración- sale de gira presentando "Remedios de mi corazón", un disco que según define en la charla con DIARIO DE CUYO, tiene "canciones para acompañar el paisaje" pero también algunos temas que quedaron de la época con la mítica banda y que "con el tiempo la gente va a descubrir cuál era la parte más moderna" suya y cuál "la parte vieja" que traía de Karamelo. También prepara un disco de folclore cuyano y los sanjuaninos de Alquimia Cuyana grabarán con el Sanjuanina dulce.
¿Por qué se separó Karamelo Santo?
Reclamé un poco de cambio de objetivos. No tanto por el grupo, sino el sello y el manager fueron reacios, decían que estábamos bien para qué íbamos a cambiar. Pasa y sobretodo los artistas de más de 40 años que queremos hacer lo que sentimos. Ya no quería estar tocando para los adolescentes. Tenía un público al que le llevaba 20 años. Me vi tocando en un par de festivales para niños y me dije me bajo de acá.
-¿Tuviste que empezar de nuevo?
-Y claro, porque bajarse de una marca es terrible. Te bajas y fuiste, tenés que empezar de vuelta. Por eso me quedé con Goy Karamelo, cambiar de nombre era empezar de cero. Preferí seguir llamándome así, como el nombre es mío y como legalmente se puso todo desprolijo…
– ¿Fue una separación conflictiva?
-Fue de común acuerdo, pero cuando uno no se ve más empieza a tomar decisiones que molestan a uno o a otros y eso te va distanciando. Era un grupo que dependía mucho de mí, además había cosas que yo decidía unilateralmente por estar 20 años en la banda.
– Preparás un disco de folclore cuyano, ¿cómo surgió?
-Es un disco homenaje, un poco aprovechando el público que está todavía cautivo. Está bueno, porque el público cuyano que seguía Karamelo hoy tiene 40 años y hay una frase que dice que el folclore te espera, como el tango, hasta que llega un momento en tu vida que entra a vos. Voy a tratar de hacerlo con respeto. Por eso me uní a gente que trabaja en folcolore desde otro punto, como Alquimia Cuyana, La melga de San Rafael, Orozco Barrientos y hasta Los trovadores de Cuyo que hicieron una versión de La culebra de Karamelo.
–¿Cómo fue el trabajo con los sanjuaninos de Alquimia?
-A los chicos los conozco de viajes a Buenos Aires. Se armó una comunidad, amistad linda, entre sanjuaninos y mendocinos. Musicalmente siempre ha existido. Me parece un proyecto interesante. Son muy buenos músicos, además muy buena onda, toman muy buen vino, así que siempre la pasamos bien.
–¿En qué género te ubicás actualmente ?
-Ahora no te podría decir. Estoy contento con lo que estoy haciendo ahora folclóricamente, estoy aprendiendo mucho, estoy revalidando la poesía del principio y mediado de siglo con estas canciones, estoy conmovido con esto.