La trayectoria de casi 60 años de vida con la música y alrededor de 300 obras escritas, hacen de Don Víctor Aníbal Muñoz, el protagonista y el motor principal para una gran peña cuyana en su honor. Vendrán artistas locales, otros de Mendoza, San Luis y Buenos Aires. Se espera con mucha ansiedad entre los compadres por verlo tocar y cantar nuevamente arriba de las tablas. La cita será para este próximo domingo en Villa Krause (Ver recuadro) y se espera la presencia de casi 2 mil espectadores.
Durante décadas, Muñoz supo transitar por diferentes caminos musicales. Se inició como instrumentista en 1958 interpretando música popular bailable en orquestas. En 1968 integró el grupo Formación 5, de rock progresivo, con los hermanos Rodríguez, ya que fue un ferviente fanático de The Beatles. En ese tiempo usaba el pelo largo y tocaba el bajo y la viola. Pero ya en 1975, descubrió su pasión por el folklore cuyano de las escrituras de Hilario Cuadros y con el tiempo, compuso sus primeras canciones de las cuales siguen dándole orgullo: "Tonada para usted", "Así es mi tonada", "No me dejes con las ganas" y "Mi vieja guitarra", entre otras.
"El gusto popular es misterioso, un autor no sabe lo que al público le puede gustar, hasta que la obra no salga a la calle y se escuche.
Todo lo que hice fue con pasión y entrega", expresó Don Víctor.
Entrando en los 80, formó parte de La Cañadita y en los 90 del dúo Casal de Cuyo junto a Elba Torres. Después de ese tiempo, se dedicó a ser solista. Pero por problemas de salud, en el 2010 hizo su último show en vivo en Mendoza. "Estoy satisfecho con toda mi carrera, cumplí con todos mis deseos", dijo el cantautor que tiene registrado pasillos, tonadas, zambas, cuecas, milongas camperas, rítmicas, lentos y cuyas letras fueron tomadas por artistas como Los Hermanos Barrionuevo, Los Hermanos Aldeco, Viviana Castro, quienes se nutrieron de su pluma.
A sus 75 años de edad, luchando contra el Parkinson y el cáncer, sigue dando batalla y ve con esperanza a la actual generación de músicos contemporáneos. La juventud tiene otra forma de escuchar la música cuyana, si a ellos le va bien, entonces al género le irá mejor. No me gusta ser crítico, pero veo que son más rápidos los chicos en aprender y suenan muy bien. En esta región, hay mucha tradición y tenemos la sangre huarpe adentro que nos hace románticos, apasionados y bohemios", dijo Don Víctor quien es un fiel oyente de Los Labriegos, Las Voces de la Calandria y Daniel Giovenco.
Finalmente, el artista remata: "También hay que hacer homenaje a muchos otros que están vivos todavía y recordar a los que se fueron. Nuestra música no es comercial, no esperemos de un Cosquín, porque lo que hacemos acá no se muestra en otra parte. Necesitamos de nuestro propio festival cuyano. No estoy en desacuerdo con la Fiesta del Sol, pero el folklore cuyano brilla por su ausencia en los grandes escenarios y es uno de los pocos géneros que hace llorar a los hombres".