Es otra. Los 15 años que pasaron desde entonces no sólo la cambiaron físicamente y de lugar (vive medio año en México, donde su marido tiene un spa). La mayor mutación fue puertas para adentro. Serena y cálida, hoy Natalia Denegri es sinónimo de lucha por los chicos autistas (entre otras causas solidarias), y en ese sentido aprovecha cada milésima de segundo de exposición para hablar de AUPA, la asociación que amadrina. Una lucha que también se proyectó al cine, donde debutó como actriz de la mano de Rodolfo Carnevale y la película El Pozo, que aborda esta temática y que verá la luz sobre fin de año. Y si bien es cierto que no se divorció de la TV -hizo un programa de moda, conduce Solo Polo en San Luis, con el respaldo del gobierno provincial y cada tanto se la ve en alguna pantalla- su presencia es muy distante de aquella que la lanzó al ruedo a mediados de los "90 -con apenas 18 años- en los programas de Mauro Viale y Chiche Gelblung. Cóppola, Samanta Farjat, María Fernanda Villar, las tiradas de pelo, los escándalos… Todo forma parte de un pasado que ella enterró y del que prefiere no hablar, aunque a veces no le quedará más remedio. Pero la consuela sentir que esa popularidad sirvió -años después- para poder ayudar a otros. Sería -dice- la única razón por la que incluso podría aceptar estar en la vidriera mediática más grande de la tele: ShowMatch. De todo esto charló con DIARIO DE CUYO.

Fotos con Bono en los medios, la película El Pozo a punto de estrenar, ¿Natalia Denegri volvió al ruedo?

– Sí, igual hace ya un año y medio que conduzco el programa en San Luis, donde se va a hacer el Mundial de Polo. Lo de Bono fue una casualidad, porque coincidimos en el mismo restaurante, yo le había mandado una remera y una carta de AUPA, y parece que le dijeron quién era yo, se levantó a saludarme y estuvimos charlando como 10 minutos, un divino. Y con la peli, otra coincidencia: como soy madrina de AUPA, un día estando ahí cae Rodolfo Carnevale para ver si podía filmar. El tema es que yo había estudiado teatro con Dora Baret, que está en la película junto a Juan Palomino, Gustavo Garzon, Norma Pons, Patricia Palmer, Eduardo Blanco.. y entonces Carnevale me ofreció el papel de terapeuta. Una experiencia increíble.

– Volviste pero con otra faceta, está claro. ¿Qué hiciste con el pasado?

– Mirá, pienso que el pasado me sirvió como trampolín, supe sacar de todo aquello negativo lo positivo y sirvió para poder volver a salir a los medios, después de muchísimos años. Aquello del caso tan mediático fue en el "96, así que de algún modo fuimos las pioneras del realityshow, porque cambiamos un poco el formato estructurado que hasta entonces tenía la televisión.

– De vez en cuando pasan algún archivo, ¿qué pensás cuando te ves?

– Que comparado con las peleas de Tinelli, ¡éramos bebés de pecho! Bueno, en definitiva todo sirvió, porque pude aparecer otra vez en los medios para algo útil, como conseguir un terreno para un hogar polifuncional para que los chicos con autismo puedan vivir. Y lo logramos.

– Usaste tu vieja popularidad, pero la re-encauzaste…

– ¡Ay sí, gracias a Dios!

– Muchos pensaron que de eso no se volvía…

– Se vuelve, pero además aquello era -como te decía- un juego de niños al lado de lo que ves hoy…

– ¿Tenés relación con toda aquella gente?

– No, la verdad que no, porque estuve viviendo muchos años en México, donde estudié teatro también y por mis viajes. En el 2005 volví, conduje un programa de espectáculos y entrevistas en Buenos Aires, con políticos y famosos, y ya luego me dediqué a lo de AUPA.

– Y te molesta que te sigan preguntando por el Caso Coppola…

– Me molesta un poco que pregunten siempre lo mismo, porque ya pasaron millones de años, era muy chica (risas). Pero bueno, es como un estigma que lamentablemente quedó ¿no? De todos modos siempre pienso que por algo pasan las cosas en la vida y que por algo me tocó vivir lo que viví. Si es para esto, está bien justificado.

– En varias notas mencionaste a Tinelli, ¿te tienta un Bailando…?

– Mirá, creo, no está la confirmación, pero hay una gran posibilidad de que AUPA entre como sueño este año, pero yo no bailaría, bailaría otra chica…

– ¿Por qué?

– Porque estoy súper ocupada con lo del programa de polo, con la película, viajando, porque mi vida está mitad acá y mitad en México… No tendría tiempo para estar todo un año en el certamen. Sí voy a ir al piso a apoyar a AUPA y a los bailarines desde la tribuna.

– Algunos arreglaron por menos tiempo…

– Sí, pero además sería volver mucho al ruedo mediático…

– ¿No te seduce?

– No, estoy muy lejos de todo aquello.

– Mirá que Tinelli es insistidor…

– Parece, sí. Veremos qué pasa…