El cantautor nacido en los pagos de Frías, Raly Barrionuevo regresa a San Juan con nuevos sonidos de su música testimonial. Presentará su octavo álbum solista llamado "Rodar" en donde comparte canciones con notables músicos invitados como Liliana Herrero, Ariel Puchetta, Leo García y el grupo Intihuayra entre otros. Este próximo 2 de noviembre en el Teatro Municipal, Raly ofrecerá un extendido show de dos horas con un vasto repertorio de temas como "Al costado del camino", "Mochileros" y la chacarera "Mujer caminante", que habla de una niña del movimiento Vía Campesina, de Santiago del Estero. A pocos días de su recital en la provincia, compartió sus pensamientos con DIARIO DE CUYO.
– ¿Qué sentimientos impregnaste en este nuevo disco?
– Es un abanico rítmico que desarrollo con la idea de encontrar un lugar en común a muchos viajes, lugares y estilos que van desde los sonidos tradicionales de Santiago, cumbias, chacareras y otras melodías que descubrí en mi andar como músico. En este camino que he transitado, a mi manera, conocí paisajes y bellezas naturales, como también las duras historias de personas. Conozco las penurias de la gente y sus alegrías, esa mixtura hizo que mi camino esté lleno de colores, de sabores dulces y amargos. De esa mezcla, pongo en las letras de este disco.
– ¿Qué asimilaste de lo que viste en San Juan?
– Lo que más me fascina es Jáchal y puntualmente Huaco. Es muy lindo ese lugar. Fui varias veces a la Fiesta de la Tradición y las ganas de volver siempre están. No sé si me invitarán ahora, pero cuando lo hagan voy sin dudas.
– ¿Te exponés a muchos aprietes por tu compromiso en causas sociales?
– Yo me siento tranquilo con lo que hago. Si me sacaron de algunos lugares o no me dejan tocar en algún lado, me hacen un gran favor. Al contrario, soy feliz al lado de la gente laburadora. Escapo a cualquier tipo de poder y pongo mis canciones al servicio del pueblo. Por lo demás, cada uno sabrá si me quiere o no, si habla mal de mí no me importa. Me nutro caminando con la gente y lo canto, nada más nada menos.
– ¿Para el gobierno de Santiago del Estero sos artista no grato?
– Son comentarios que corren a por ahí, pero la verdad no me consta personalmente. Junto a mí, los cantantes Juan Saavedra y Claudio Acosta apoyamos explícitamente al movimiento campesino de Santiago por los asesinatos de los compañeros Cristian Ferreyra y Miguel Galván. El Gobierno debe responder y dar la cara por estos crímenes, no puede permitir que siga ocurriendo esto. Estamos muy sensibles, nuestros compañeros son asesinados por los intereses de los grandes agro-negocios. Para estos gigantes, el campesino es una molestia que hay que sacar. Yo quiero una tierra donde el campesino pueda vivir de su trabajo y en libertad, por eso las manifestaciones artísticas son importantes en cualquier lucha.
– ¿Y realmente te censuraron en Cosquín?
– Lo de Cosquín fue algo raro. No sé bien que ha pasado, presenté las imágenes de la asamblea contra la minería en Famatina, algunos dicen que salió en la tele, otros dicen que no, pero yo canté y en el escenario las escenas salieron. Te aclaro que no soy el único en manifestarse en contra de la minería a cielo abierto. Hay muchos artistas que se expresan acompañando a los movimientos y asambleístas como yo. Lógicamente, lo de la minería, es una realidad que hasta los sanjuaninos la deben conocer más que nadie. Pero no quiero meter más leña al fuego y hacer más polémica.
– ¿Te considerás un trovador del siglo XXI?
– No, sería muy ambicioso de mí si dijera eso (Risas) Me gusta sentir la música de Silvio Rodríguez, de Bob Dylan y tantos otros que me conmueven. Sin tener alguna vanidad, me gustaría que mis canciones queden más allá del tiempo. Pero por el momento estoy en el medio del camino y eso se verá cuando yo ya no esté en este mundo.
– ¿Qué pasaría si tus canciones se convierten en anónimas?
– Sería completar mi paso por este mundo.

