Victoria Xipolitakis saltó a la fama como una de las hermanitas griegas junto a Stefanía, dupla que alimentó los ratones del macho argento. Pero, de un día para otro, las cachorritas se desconocieron y decidieron tomar caminos separados. Hoy, están juntas, pero no revueltas, en el cartel de Escandalosas, revista que viene el próximo domingo al Teatro Sarmiento (ver aparte). Y es Vicky quien está siempre en pantalla, si no es por sus cruces (recientemente, con Amalia Granata) lo es por sus amores, por quedar en paños menores para celebrar el Día de la Patria o por retratar sus entradas al quirófano para verse bella. Sin embargo, otra noticia la colocó en el centro de la atención: la decisión de asegurar su cola. De este tema, dialogó con DIARIO DE CUYO, antes de su aterrizaje a la provincia. Espontánea… desprejuiciada, ¡hasta se comparó con Susana Giménez!

– Cinthia Fernández aseguró su cola cuando participaba de Patinando por un sueño. ¿Vos por qué lo hiciste?

– ¡Ni me acordaba que ella lo había hecho! Me aseguré la cola porque es la parte más importante de mi cuerpo. Hablé con mi abogado y pensé en eso.

– ¿En cuánto se puede asegurar esa parte de cuerpo?

– Del tema plata prefiero no hablar, lo maneja mi abogado, depende del daño que se provoque.

– ¿La vedette tiene la exigencia de verse perfecta?

– La vedette es cuerpo, pero también debo prepararme, estudiar todo el tiempo y crecer día a día…

– ¿Trabajar con Moria y Carmen es jugar en ligas mayores?

– Las amo ¡Son dos estrellas consagradas!

– ¿Te intimida trabajar junto a ellas?

– Nunca tuve miedo a nada, yo soy la más crítica con mi persona… no me gusta estancarme ni conformarme.

– Cuándo te mirás al espejo ¿Qué ves que te falta?

– Nada, estoy en uno de mis mejores momentos…Ahora me veo divina, soy de las que pienso que si hay algo que te molesta, hay que sacarlo, hoy vivo de mi imagen, uso ropa rechiquitita.

– ¿Qué fue lo último que te retocaste?

– Me hice una lipo y las lolas, nada más.

– ¿Cuál es el objetivo de una lipoescultura en una persona delgada?

– Tenía una adiposidad localizada que no se podía bajar ni haciendo pesas, porque volvía a estar flaquita y yo necesitaba el cuerpo. Tenía que estrenar en calle Corrientes ya, me molestaba, ya no la soportaba más y me la saqué, me modelé.

– Hacerse una cirugía no es igual que irse a comprar un vestido. No es una decisión fácil…

– Pero son más las ganas de estar mejor…que el miedo que puedo tener. Si las cosas te tienen que pasar, te van a pasar, operándote o no, si es tu destino y está marcado.

– ¿Todo vale para ser la más linda?

– La belleza es dolor…Yo cada día quiero estar un poquito mejor. Cuando estoy entrenando y se me caen las gotas y no doy más, es para estar mejor. Hacerme retoques, obviamente da dolor, no te sentís plena y tenés que estar en reposo, pero después se te va, te ves perfecta y estás mejor hasta de autoestima.

– En la carrera dejaste a varias de tus colegas atrás, como a Virginia Gallardo por ejemplo.

– No pienso en las demás, hay algunas que quiero y otras no, el ambiente es muy complicado y competitivo. Si pienso en las demás no pienso en mí y lo más importante hoy, soy yo.

– En una entrevista dijiste que te excitabas al verte vos misma al espejo…

– Me preguntaron eso y yo respondí que me calentaba mirarme a mi. Nada más me calienta que mirarme a mí.

– ¿Con los hombres qué pasa?

– Hay de todo. Algunos se asustan y otros ni vienen porque piensan que no van a tener la posibilidad de llenarme…

– Sin embargo, pretendientes hay…

– Todas las mujeres tenemos pero, hoy, no elijo a ningún hombre.

– ¿Por qué?

– Quiero estar sola porque estoy trabajando mucho. Hay que tener tiempo para enamorarse y no lo tengo. Elijo mi profesión

– ¿Cuál es tu ideal de vedette?

– María Eugenia Ritó me gusta mucho, no hay otra como ella. ¿De otros tiempos? Susana tiene una chispa y un ángel por la que es la número uno y por supuesto Carmen y Moria que son dos cabezas de compañía; son las tres divas consagradas, cada una en su camino.

– ¿Te gustaría seguir el camino de Susana Giménez?

– Me encantaría, con Susana tenemos esa chispa y el mismo ángel con el que se nace, no se hace.