De gira por el interior, Matías Alé vuelve a la provincia como parte del elenco de la obra Sé infiel y no mires con quién, junto a Fabián Gianola y Carolina Papaleo, que recalará en San Juan este domingo, como parte de la programación de Protea (ver aparte), una comedia de enredos con la que hicieron muy buena temporada en Mar del Plata y ahora llevan de gira.

Sencillo, humilde, el actor conversó con DIARIO DE CUYO sobre su presente laboral, que lo tiene viajando por el país y por sexta vez en la pista de Marcelo Tinelli, esta vez con Sabrina Ravelli, su novia y futura esposa, aunque prefiere no dar detalles "para que no metan presión’. Dejando atrás su pasado de Don Juan, Alé se muestra consolidado afectivamente y defiende como un caballero a su damisela cuando el jurado de Showmatch se lanza sobre ella, mientras él soporta incluso que le digan que está "gordito’. Una de las veces más comentadas fue cuando Nacha Guevara le recomendó que dejara de comer los canelones de su suegra. Sin embargo, esos embates logran empatía con el público que en la calle lo apoya.

-¿Cómo es la dinámica de la pareja, bailando juntos y con la gira?

-Buena, nos divertimos mucho, aprovechamos también para hacer cosas juntos, para pasear, almorzar, obvio que estamos con el elenco, pero aprovechamos. Si estuviéramos haciendo teatro cada uno por su cuenta se nos complicaría porque no llegaríamos con los tiempos.

-Estás en el Bailando por sexta vez, ¿cómo la llevas?

-Igual como si fuera la primera vez, la verdad es que no aprendo más. Todas las emociones me pasan, me enojo, me divierto, sufro, me pongo nervioso… Yo pensaba que a este Bailando lo iba a tomar con más naturalidad, pero al estar con Sabrina (Ravelli) me pongo nervioso por mí, por ella, no quiero que nos lastimen. Estuve al teléfono muchas veces, algunos veces perdí, otras gané. Ya se lo que se siente, pero lo estoy viviendo como por primera vez, es muy loco lo que pasa. Agradecido de que siempre me tengan en cuenta.

-En las devoluciones el jurado es duro con vos y Sabrina, ¿cómo se sienten?

-Irme a Brasil me hizo muy bien, fue bueno para descansar, habían empezado muy agresivos. Volví con ganas, más alegría, hay cosas realmente más importantes en la vida como para enojarse o que las emociones de uno pasen por la devolución de un jurado. Me han dicho cosas lindas, no tan lindas… y en el 2012 venía acostumbrado a que no me criticaran tanto, bueno este año tocó (lo contrario) y es un aprendizaje. Hay que tratar de no enojarse, capitalizar las cosas que dicen, en algunas tienen razón, en otras no tanto, pero no ponerle una cuota emocional que haga que uno se vaya a casa mal. Al principio a nosotros nos pasaba, nos íbamos angustiados, preocupados, pero la verdad que ahora lo tomamos desde otro lugar.

-Si lo dicen de verdad o se ponen en personaje, afecta igual…

-Sí, yo no sé si ellos lo hacen por un acting o no, pero todo lo que mí me ha pasado, siempre, sea positivo o negativo siempre fue verdad, nunca dije a ver… voy a hacer esto a ver que pasa. No me sale, no lo sé actuar, siempre me pasa por el cuerpo. A veces molesta o incomoda, pero hay que tomarlo como un show, como te decía sigo sin aprender, creo que soy el que más "Bailandos’ hizo. En el momento, se te cruzan un montón de cosas que decís mejor me callo, las digo en casa y vuelvo a bailar.

-¿Qué disfrutas más del certamen?

-Disfruto cuando entro en Ideas, me empiezo a producir, cuando estás por salir a bailar, cuando sale una coreografía, los ensayos, disfruto volver a ver a la gente que veo hace muchos años, porque Marcelo mantiene el mismo staff. Disfruto también lo que se genera en la gente, voy por la calle y la gente me dice seguí comiendo canelones, no le hagas caso a Nacha, no estás gordo. Disfrutas cómo se involucra la gente con lo que pasa ahí, no me pasó nunca esto.

-En algunas galas te cruzaste con Graciela Alfano, ¿cómo fue el momento?

-No, no ni tengo ganas de hablar con ella. Ni me interesa.

-¿Qué te parece la incorporación de figuras de la danza?

-Bien, me parece que se la da la posibilidad a gente que antes no tenían ganas de estar en el show, que Piquín abrió esa puerta, y ahora permite que esté Maximiliano Guerra, Mora Godoy… y lo que permite para nosotros que no somos bailarines, que la gente vea que no es tan fácil lo que hacemos los que no somos profesionales. No es que Maximiliano Guerra agarra cualquier ritmo y le sale. Me parece muy acertado que hayan puesto estas figuras, igual se nos complica, porque salvo una votación telefónica, después e imposible ganarles en puntaje.