Cordobesa nacida en Río Tercero. Tiene 30 años y hace 15 que trabaja como modelo en Buenos Aires, en la agencia de Leandro Rud. Con su exótica belleza se abrió camino en el mundo de las pasarelas, fue tapa de Playboy en 2009, condujo un programa de entrevistas en C5N y en el verano de 2010 su nombre sonó entre las primeras conquistas del por entonces soltero más codiciado de la Argentina, Marcelo Tinelli, y causó revuelo cuando dijo que su amiga Jazmín De Grazia (la modelo encontrada muerta en una bañera el año pasado) le había ofrecido droga.
La chica en cuestión es Magalí Montoro, quien trae su escultural figura de un 1.80 de alto a un desfile esta noche en el Hotel Provincial (ver aparte), rechaza los prejuicios contra las modelos, y busca nuevos proyectos para evitar la monotonía de tantos años de profesión.
-No sé si es corta, porque mientras el cuerpo te dé y los diseñadores te sigan pidiendo, podés seguir estando. Yo hace 15 años que trabajo y estoy un poco cansada de algunas cosas. El hecho de haberme desapegado de mi familia, irme de mi ciudad, bancándome sola desde muy chica… son cosas que para una chica de 15 años, al principio es como un juego, pero después te vas dando cuenta que no es un juego y tenés mucha responsabilidad. Llega un momento, a los 30, 35, o algunas a menor edad, y que te cansas. Pero igual amo mi profesión, lo súper disfruto. Por ahí una chica normal, que termina la Secundaria y se va a estudiar, empieza a trabajar a esta edad o un poco antes.
–
-No, creo que no. Eso fue una decisión propia de qué quería hacer. No porque estés en el ambiente de modelaje o de actuación te tenés que drogar, hay gente que no es del ambiente y se droga. Es una decisión de cada uno, de quién lo quiere hacer o quién no. También cuando te preguntan si el tema del peso, la bulimia y la anorexia tiene que ver con la carrera, me parece son enfermedades que están instaladas en la sociedad. Tal vez con la bulimia y anorexia tiene que ver la moda, por el estereotipo de mujer que vende, pero no quiere decir que todas las modelos sean anoréxicas o bulímicas, o todas drogadictas, o huecas, las modelos no somos todas huecas. Se subestima a las modelos.
-Sigo insistiendo que no tuve nada con él. Fue una amistad de verano, tuvimos muchas salidas juntos, en grupo, él estaba soltero, yo estaba soltera y pegamos onda. Cuando se corrió el rumor, por respeto a él me mantuve al margen, porque mira que yo me podría haber aprovechado, y hoy mi carrera sería otra. Hablé con él y le dije que yo no me quería hacer conocida así, no me interesa. Podría haber sido más popular, estar en todos los desfiles, cerrar todos los desfiles… Yo sé lo que hay que hacer, no soy tonta, pero elegí el camino más largo.