El mismo lo reconoce. Cuando Todos contra Juan arrancó con las grabaciones de la primera temporada -que se emitió el año pasado por América- hasta fue difícil encontrar a las estrellas vernáculas que entendieran el juego del programa y aceptaran ser parte de este desafío que insufló oxígeno a la programación. Pero luego, con una tirada ya adentro y una legión de fanáticos que comentan en la web los intentos casi desvariados del fracasado actor Juan Peruggia por alcanzar la fama -objetivo que lo lleva a relacionarse con cualquier famoso real que pesque, generando situaciones casi desopilantes- todo adquirió mayor fluidez. Ingrediente nada menor, el segundo ciclo que arrancó ayer va por Telefé, uno de los canales líderes, realidad que tiene sus pro y su contra, porque si bien aporta popularidad, las presiones -demás está decirlo- no son las mismas. En medio de una vertiginosa rueda de prensa que no habilita explayarse, Gastón Pauls -protagonista y productor del envío que se ve todos los jueves al terminar Botineras- dialogó amablemente con DIARIO DE CUYO sobre este tiempo de cosecha, sus objetivos y las exigencias.

– ¿Cómo arrancaste esta segunda temporada?

– Con los mismos nervios que en la primera, con la responsabilidad de que tenemos de responderle a la gente que le gustó lo que vio, y a la que hay que darle algo igual o mejor; pero con la tranquilidad de saber que el laburo ya está hecho.

– ¿Coincidís en que Juan ya se ha convertido casi en un personaje de culto, con tan poco tiempo al aire?

– Fueron 13 capítulos, pero sí, Juan tiene algo de eso, por lo menos es lo que veo en la respuesta de la gente, de lo que dicen los chicos en Internet… es muy bueno todo lo que se ha generado y para mí es un orgullo.

– Eso habrá ayudado a que convocar a los famosos esta vez sea más sencillo…

– ¡Sí, claro! Cuando grabábamos la primera temporada el programa no estaba al aire, entonces los famosos no entendían lo que les estábamos ofreciendo. En ésta ya lo vieron, o por lo menos alguien se lo contó, o sea que saben por dónde va el humor del programa…

– ¿Y por dónde va según vos?

– Que los famosos se rían de cierta imagen que la gente tiene de los famosos, poder mostrar la +patología+ del famoso de turno, porque todos los famosos están completamente locos y la idea es reírnos de lo que somos en este medio y sacarnos la careta que varios tenemos…

– En ese tren ¿Estará Gastón Pauls con Juan alguna vez?

– (Risas) Qué bueno, sí hay una idea, un cruce por ahí…

– En cierto punto Juan se parece a Lucía, la protagonista de Ciega a citas (que también produce, para Canal 7). Son como tiernos perdedores, lejos de los clichés…

– Sí, hay como una idea nuestra, mejor dicho una necesidad nuestra de encontrar proyectos que nos exijan, de probar caminos nuevos. Y como que la respuesta de la gente, en los dos casos, fue una palmada en el hombro luego de habernos arriesgado, y eso está bueno…

– Sobre todo porque al ser un envío ya grabado, no hay posibilidad de cambios sobre la marcha, como suele verse.

– Sí, no hacemos giros de timón. No quiero hablar mal de eso, tal vez en algún momento lo tenga que hacer, o no. Pero ojalá que lo que hagamos mantenga siempre su personalidad y no tengamos que jugar con lo que creamos que puede pegar para generar un punto más de rating…

– Que es lo que usualmente se ve… Ejemplos sobran…

– Sí, la televisión es muy salvaje… hay un capítulo en esta temporada, o el 9 o el 10 que se verá dentro de un par de meses, que habla de esto, de las modas, de la necesidad de rating, de hacer cualquier cosa por un punto más…

– ¿Te costó que Telefé aceptase esta condición de un producto que no tiene vuelta? O va así o no va…

– No, Telefé no nos puso ningún tipo de condicionamientos ni exigencia y la verdad es que lo agradezco mucho.

– Estar en Telefé también es jugar en las ligas mayores. Y vas a competir con Tinelli ¿Sentís una presión extra?

– No, uno entra a un canal ya armado, con una programación estipulada y un prestigio, y más allá de todo, eso también es una tranquilidad.