Hard Tango Chamber Band se llama el grupo que formó Juan Pablo Jofré Romarión, nombres -el suyo y el del grupo que conformó con Amy Kang (cello), Pablo Cafici (piano), Chirs Johnson (contrabajo) y Eric Silberger (violín)- que atravesaron las fronteras de Estados Unidos, país en el que se radicó hace años- y que ya suenan fuerte también en Asia, adonde el siempre ascendente bandoneonista sanjuanino regresó para emprender una nueva gira, la sexta, por diferentes medios y escenarios; y en parte de ella acompañado por uno de sus mentores, el reconocido multiganador de premios Grammy, el cubano Paquito De Rivera. Taiwán -Taipei, Peng-Hu (donde hizo junto a la Bachanalia Chamber Orchestra Taiwan el estreno mundial de Aire de Peng-Hu, para bandoneón y orquesta de cuerdas, inspirado en esa bella isla), Kaohsiung y Tainan (donde un tifón los obligó a cancelar el concierto, pero no a quedarse de brazos cruzados, ya que tocaron para la gente que quedó varada en el hotel)-; Corea del Sur (en el Lotte Concert Hall de Seúl) y Japón (en El Choclo, un local obviamente dedicado al tango, sobre todo instrumental; y en el club de jazz Pit Inn, de Tokio) son algunas de las estaciones asiáticas adonde el músico y compositor -para quien sería ‘un honor’ tocar en el Teatro del Bicentenario de la provincia- llegó con su bandoneón. Y si bien es cierto que el tango tiene muchos adeptos en Oriente, y que él interpreta música de Piazzolla, entre otros autores; el mérito de JP Jofré es que la mayor parte del repertorio que destila -con su banda, con invitados, con orquestas o grupos de cámara- son temas propios, ahora los de su último disco, Manifiesto. ‘Los sueños se cumplen’ o ‘¡Caramba… no sé cómo tuve tanta suerte!’, dice el incansable artista, a Dios rogando y con el fuelle dando. Desde aquellos horizontes, y gracias a las redes sociales, contó a DIARIO DE CUYO esta nueva experiencia.
– ¿Cuándo fue tu primera incursión a Asia y dónde?
– Fue en el 2011 con Nina Beilina y la Bachanalia Chamber Orchestra de Taiwan. -Y este regreso, con esta gira… ¿qué significa para vos, en lo personal y lo profesional? – Es siempre muy gratificante presentarme en Asia, ya que admiro mucho esta cultura. Es un paso más presentando nueva música. Es una oportunidad excelente la que me dan en Asia de presentar nueva música, me exige mucho a nivel profesional tener que escribir nueva música así que es un gran placer.
– A los asiáticos les encanta y conocen de tango… ¿qué compraron de JP Jofré? – Presento un concierto de 90% música mía. No se qué les gustará de mis conciertos… me imagino que el concierto en sí… – ¿Alguna anécdota de este paso por Asia? – Me llamó mucho la atención de estar tocando en Japón y tener 4 bandoneonistas japoneses en la audiencia… Después del concierto nos quedamos tocando el bandoneón, tangos tradicionales, hasta las cuatro de la mañana… Ellos sabían muchísimo de tango y de los estilos y hasta las letras de tango. Fue una noche inolvidable. – ¿Y cuál es tu próxima meta? – Terminar dos grandes comisiones de dos dobles conciertos para violín y bandoneón, para Michael Guttman y Francisco Fullana. – América, Asia… ¿Europa está en tus planes? – No. Solamente me gustaría ir a Alemania a conocer la fábrica AA de bandoneones. – ¿Y cómo sigue tu itinerario luego del paso por Asia? – Estreno dos obras en el Carnegie Hall el 1 de noviembre con el violinista Francisco Fullana y daré una charla en Boston. – ¿Cómo ves vos esto de ser un sanjuanino que lleva el tango a Asia? ¿Te sorprende? – Ya es la sexta vez que voy, las primeras dos giras me sorprendían. Ahora me sorprende más que me inviten a tocar a San Juan que a Japón… – ¿Sentís que en San Juan no te valoran lo suficiente? – No, no siento que no me valoran, para nada. En Argentina es normal que se resistan a la música nueva y más aún del tango… Le pasó a Piazzolla y le pasa a muchos. Es así, muchas veces remar contra la corriente me motiva a pensar que voy en la dirección correcta. Nunca fue fácil.
