Tuvo una alta exposición televisiva en la década del 90, cuando llegó a la cima de su fama con una carrera actoral consolidada. Ahora, a los 58 años, hace regularmente teatro, da clases y protagonizó una veintena de películas. Pero Gustavo Garzón tiene otras metas e intereses, que van más allá de la fama y los flashes. Acaba de estrenar su rol como director cinematográfico en Por un tiempo, película que también escribió (y reescribió a lo largo de 10 años) y que ayer lo trajo a San Juan, para acompañar su proyección, en el marco de la competencia del Festival Unasur Cine (se verá de nuevo el jueves a las 15, Cinemacenter, sala 4).
Es esta la segunda vez de Gustavo en San Juan, en lo que va del año. Es que la provincia lo tuvo como visitante con Los Nadies, película que protagoniza, que filmó en este suelo, que aún no vio y que cerrará este encuentro de cine sudamericano. La historia gira en torno a un grupo de personas de escasos recursos y su relación con el basurero de Rivadavia, donde hoy está la planta de tratamiento de residuos que los incorporó como trabajadores. "Sentir en carne propia lo que significa vivir en un basural, que la gente que tenía una subvida haya sido reubicada en ese espacio fabril… Para mí fue una experiencia reveladora", reflexionó el actor, que en charla con DIARIO DE CUYO también abordó desde la "televisión comercial" que no lo convoca hasta sus momentos personales difíciles (como el cáncer del que se curó, o el fallecimiento de Alicia Zanca en 2012, madre de sus mellizos Juan y Mariano-con síndrome de Down que ahora viven con él), que supo convertir en experiencias positivas.
-Terminar los ciclos, terminar algo y poder concretar un emprendimiento tan personal, un desafió tan enorme como lo fue hacer una película, siendo que yo no había dirigido nunca, ni producido. Aprendí, lo hice, y hoy estoy escribiendo una nueva película. Me parece para un artista la actividad más completa que hay. Estoy muy feliz, no es fácil lograrlo. Más allá del resultado, si es buena o mala, no soy yo quien tiene que decirlo, para eso está la gente y los especialistas. Para mí el hecho de haberla podido terminar y estrenar, fue una felicidad muy grande.
-No escucho más que elogios, pero como pregunto, también escucho críticas. La película se luce mucho en lo que yo más tiempo le dediqué que es en el guión. También se lucen los actores, porque es de lo que yo sé, de actuación, soy actor, tengo experiencia, sé elegir a un actor, me parece que esa parte está sólida también, por ahí tiene algunas debilidades en las zonas que yo tengo mis debilidades, el aspecto visual, fotográfico que por ahí es mi zona más floja, pero ahora me estoy formando, para que sea una zona que se empareje con las otras.
-Más o menos, es una especie de rompecabezas entre una anécdota propia vivida, alguna cosa emocional, ficción… es una mezcla pero por supuesto parte de mis vivencias y emociones. No podría partir de otro lado que no sea de ahí.
-Muy fácil, nos entendemos, sin necesidad de decirnos nada, pensamos más o menos parecido. Yo sabía cuando escribí eso, cómo lo iba hacer ella, no necesitó ni una corrección.
-Ellos no me llaman. La televisión comercial no me convoca hace muchos años, sólo me convocan para las series nuevas que aparecieron a partir de los concursos del INCAA, así que por suerte cada tanto hago algunas de ésas, pocas también porque tampoco me llaman demasiado. En general es como de común acuerdo, porque yo tampoco me desespero por estar en televisión; en este momento tengo una vida muy colorida, muy simpática, por suerte puedo sobrevivir, gano menos plata que cuando estaba en televisión, pero soy más libre. Y estoy a una edad de darme gustos. Yo quise mucho la televisión, y aproveché sus beneficios. Me compré mi casa con la televisión, hice amigos y aprendí un oficio, no soy un resentido de la tele, pero mis intereses hoy pasan por otro lado y se ve que los de la televisión también.
Sí, sí, yo quería ser famoso. Nadie es famoso sin desearlo. Es mentira cuando dicen "yo no quería ser famoso’. El que trabaja en televisión es porque quiere ser famoso, entre otras cosas, o al menos no le molesta demasiado… si no, te podes dedicar a otra cosa. Yo quería ser famoso, pero no a cualquier precio, siempre tuve mis límites. He tenido propuestas con las que podría haber sido mucho mas famoso de lo que soy, y elegí otro camino.
-Hacer un aprovechamiento mediático de cosas que me pasaron en la vida, que nunca quise. Me ofrecieron tapa de revista cuando nacieron mis mellizos con síndrome de Down, nunca quise hacer eso… Cuando me enfermé, me llamó Susana Giménez, que nunca me había invitado a un reportaje personal, y no acepté tampoco. No me interesa ser famoso por mis cosas personales, me interesa trascender si mi trabajo merece un reconocimiento.
-Conservo cierta vigencia, no la misma de antes, porque veo que los chicos no me conocen, porque no trabajo en televisión, y ellos consumen más que nada televisión; pero tengo vigencia en teatro, doy clases, tengo mi película. Cada uno llega hasta donde llega, no me desespera no ser tan famoso en este momento.
– Yo con la adversidad me pongo fuerte. A mí la adversidad hasta me templa. Yo voy a intentar vivir la mejor vida que pueda hasta que me muera, vida hay una sola. A los problemas hay que buscarles solución y aunque no tenga solución hay que buscarle la parte positiva, aún a la muerte. No hay que morirse con los muertos de uno, ni lamentarse por las cosas eternamente, hay que poder procesar los duelos, sufrir lo que hay sufrir y seguir adelante, con los sentimientos a cuesta, pero para adelante. Eso trato. Hay que ponerle garra, nadie te regala nada.

