"¡Disculpame hermano si me tardé, es que estaba en la habitación tirando unos acordes en la guitarra!, dice Jorge Rojas antes de mantener una animada charla con DIARIO DE CUYO. Simple y cálido, habló de su momento actual y también de Los Nocheros, el grupo que integró en 1993, que lo llevó a la cima y del que se fue en 2005 para iniciar un camino solista, donde también lo acompañó el éxito: en 2006 fue Consagración de Cosquín, recibió el Gardel como Mejor Artista de Folclore Revelación y su disco La vida fue doble platino.

Con más de 35 mil unidades vendidas, Mi voz y mi sangre -su cuarto CD- cuenta con temas inéditos que marcan el crecimiento como autor y compositor del artista de 38 años. Además de los tradicionales ritmos como chacarera, zamba, huayno y baladas, se atrevió a incursionar con la rumba, la saya y el tinku, de profunda raíz andina. Río hermano, Viejo coplero, A dónde va el amor y Al borde del delirio, son algunas de sus nuevas canciones, las que creó con sus hermanos Lucio y Alfredo y los músicos Fernando Quevedo y Silvia Mujica.

-¿Cómo definirías tu nuevo trabajo "Mi voz y mi sangre"?

– Antes que nada, soy un amante del folklore y las melodías románticas. Hemos intentado fusionar las dos cosas. En este disco aparecieron canciones que no habíamos trabajado nunca, por eso con el equipo -ese pequeño núcleo donde nacen nuestras composiciones-, nos propusimos trabajar en una especie de taller, donde no trabajamos pensando en el disco, sino sobre las canciones que iban surgiendo, por eso con cada uno de los tema nos gustó investigar, transgredir y entregarnos a otras sensaciones que nos iban emocionando; porque de eso se trata la música, ¿no? Así empezaron a aparecer melodías que rítmicamente se presentaron como obras que no habíamos hecho hasta ahora, géneros que nunca habíamos trabajado como la rumba, el tinko, la saya. En definitiva, eran nuestras canciones que se manifestaban bajo esos ritmos diferentes.

– Y más allá de los ritmos ¿Por dónde pasa la elección en cuanto a contenidos?

– Cada disco refleja el momento que uno vive, y nosotros nos manifestamos como vivimos en nuestras canciones. En cada canción pongo lo que siento, lo que con absoluta honestidad va saliendo del alma sin prejuicios. Siempre digo que los discos son el reflejo de la vida que va transitando cada artista a lo largo de su historia musical, de ahí que haya buenos discos y no tan buenos, la clave es mostrarle a la gente que te sigue, sinceridad en tus sentimientos.

– ¿Y qué respuesta has tenido de la gente?

– Desde sus letras, sus melodías, su estética, éste trabajo fue bien aceptado en el mercado nacional -¡¡¡espero que ocurra lo mismo en el extranjero!!!-, y nos está dando la posibilidad de hacer una gira, lo cual no es un dato menor. Por ahí, cuando las nuevas producciones no llegan a la gente y sólo pegan un par de temas, se ve reflejado inmediatamente cuando empezás a armar una gira. Los productores del interior del país te hacen sentir las sensaciones sobre el disco. Por eso éste laburo ha sido aceptado con mucho cariño por la gente y estos nos animó a enfrentar una gira nacional con plena confianza.

– ¿Cómo fue el proceso de transición de "Nochero" a Jorge Rojas, solista?

– Me encontré frente a canciones que decían mucho de mí, que guardaban mi forma de ser, de sentir, de pensar. Empecé a encontrar los compañeros de ruta, mis hermanos, que a pesar que tenían sus propios proyectos se aventuraron conmigo en esto tan lindo que nos está pasando. Se sumaron amigos músicos que nos conocemos demasiado y desde hace tiempo. Y ahí arrancó esta historia que éste año cumple 5 años increíbles, con 4 discos, con giras nacionales e internacionales.

– Vamos a los bifes. ¿Por qué tomaste la decisión de alejarte de Los Nocheros?

Sinceramente, tengo un recuerdo maravilloso de lo que me pasó artísticamente con Los Nocheros, pero habían pasado 12 años con el grupo y los objetivos, las formas, los procesos muchas veces cambian. Como en una pareja ¿entendés? Personalmente, mis prioridades fueron cambiando. Yo siento la música de una manera tan visceral que sigue estando por encima de todo y creo en la magia de las canciones, creo que todo lo que sucede transita a través de una canción. El momento de dar un paso al costado del grupo fue básicamente por lo que yo sentía internamente, no estaba bien, no me sentía pleno. Estoy convencido que en ese momento fui honesto conmigo y fundamentalmente con mis compañeros.

– ¿El ritmo es más tranquilo también?

– Me estoy tomando mi carrera de una manera diferente. En la época de "Los Nocheros" corrimos mucho por todo el país, era una carrera absolutamente alocada. Llegamos a tener 270 shows al año, casi todos los días. Hubo momentos que me despertaba en un hotel y no tenía idea en qué provincia estaba. Hoy las cosas son distintas, me gusta conocer mi país, mi gente, sus costumbres y por plantear la gira de esta manera, he tenido la posibilidad de darme estos gustazos. En esta nueva etapa de mi carrera, le estoy dando prioridad a esas cosas que me hacen bien. En San Juan prometo quedarme unos días, por ejemplo.

– ¿Y cuál es el perfil del público que te siguió?

– El país es bien diferente desde lo cultural y eso es lo atractivo de cada gira. Cada región es distinta y su gente es como lo marca su lugar. Si bien es difícil para los cantores populares enfrentar cada público, también es un reto que te hace trascender. La gente de Cuyo es muy especial porque dentro de lo conservadora que es, cuando se entrega a un artista lo hace plenamente.