Este año se abrió camino con nombre propio, pese a ser hijo de dos reconocidas figuras del espectáculo. Proyecta la imagen de chico de barrio y ayer en la madrugada acompañó con el llanto su alegría de ser el campeón. Federico Bal ganó el Bailando 2015 y siente que está en la cima del mundo. Exultante por el triunfo que logró junto a Laurita Fernández, que significó también conseguir el sueño de la escuela Crucero ARA General Belgrano de San Martín, Bal habló con DIARIO DE CUYO sobre la vertiginosa final que disputó el lunes frente a Ailén Bechara. Su voz se quiebra cuando habla de cómo su padre, Santiago Bal, lo acompañó esa noche tan especial -en la que también estuvo Carmen Barbieri- y confiesa que aunque tiene el pasaporte asegurado para participar del Bailando 2016, evaluará si vuelve el año que viene al programa de Marcelo Tinelli. Mientras tanto estrenará temporada hoy en Carlos Paz con Enredados, junto a Florencia de la V, Osvaldo Laport, Iliana Calabró y su novia, Barbie Vélez.
-¿Cómo te sentís después del triunfo? -Feliz, feliz… una suma de cosas personales, laborales… feliz de cumplirle el sueño a San Juan, felices de este Bailando, estamos en la cima de todo lo que pasó este año maravilloso. Estoy sumamente agradecido.
-¿Qué fue lo más emotivo durante la final? -Mi viejo y mi vieja juntos, fue un momento muy lindo. Ellos, mi novia, todo eso fue una suma de cosas que cierran un año espectacular.
-Tu papá te describió como artista, dijo que tenés una atracción especial. -Sí, mi papá me ama y tiene siempre palabras lindas. Fue muy lindo todo lo que dijo, es tremendo… tremendo de verdad tener a mi viejo vivo, tan lúcido, que me haga emocionar tanto y que se lo vea tan bien en la tele, un lugar para él de tanta alegría. Es que los artistas no se olvidan, siempre están en el recuerdo pero hay veces que al no estar tanto en tele, las nuevas generaciones no saben quiénes son, pero por suerte en el programa de Marcelo pude volver a traer a mi viejo y la gente en la calle lo felicita. Estoy muy emocionado.
-Creciste como hijo de padres famosos, ¿qué pensas ahora que sos vos el protagonista? -Y yo siempre estuve con mis viejos en los teatros, en las giras, mis veranos eran en un estudio de televisión; mamé esto de chico. Siempre supe que quería trabajar de eso, quizás no delante de cámara, sino en producción, o dirección, pero me pasó estar adelante y es un gustito muy lindo. Que te vaya bien y que a la gente le guste… es muy lindo entretener y que la gente te felicite por algo que hacés.
-¿Cómo te llevás con esta nueva popularidad? -Es lo que más me emociona, me vuelve loco, no puedo creerlo, medirlo. Agradezco a la vida, a la gente. Nunca pense vivir lo que estoy viviendo.
– Este año, ¿sentís que dejaste de ser el hijo de…? -Lo vengo haciendo, pero este año pude claramente trabajar por mi nombre y eso fue lo más importante. No sé si fue un cambio este año, ya venía, pero este año fue coronarlo. – Más allá de algunos cruces con el jurado, ¿notaste que estaban entre los preferidos? -Tal vez sí, no pasamos por muchos teléfonos, porque al jurado le gustó lo que hicimos, pero no sé si preferidos… De golpe a la final la vi muy cerca, pasó muy rápido todo. -Cuando comenzó, parecía que iba a ser un conventillo, juntas tu mamá, tu suegra, tu novia… pero saliste ileso. -Obvio. Al principio fue complicado, teníamos miedo que pase alguna cosa que no nos gustara, pero más que nada quería cuidar mi relación con Barbie. Todo salió lo mejor que podía salir, fue un gran año.
– Y el año que viene… ¿cómo te vez bailando de nuevo?
-No sé si voy a bailar otra vez… no creo. Fue un año tan bueno… y las segundas vueltas no son tan buenas como las primeras. Lo voy a pensar en el verano. -En Carlos Paz, ¿creés que suma tu título ahora?
-Son altas las expectativas, espero que nos vaya muy bien. Esperemos que sí, pero la gente creo que va a ir igual, porque tenemos un elenco hermoso. -¿Qué mensaje les dejás a los chicos de San Juan?
-Que acá estamos, estuvimos siempre. Estamos en la cima, cumplimos un sueño tan lindo, decirles que no los olvidamos: estoy para ustedes. En marzo voy a ir a visitarlos.
