"Estoy más tranquilo. Lideramos el prime time", aseguró el corruptible y sanguinario manager de Botineras, luego del bajo rating que amagó peligro -y precipitó la baja de Flor Peña, una de sus protagonistas-.
Pero el fin de Valientes y el ingenio S.O.S de los guionistas -ver recuadro-, salvaron las papas y removieron el fango argumentativo. "Creo que el programa empezó a gustar más cuando se puso un poquito dark", consideró el antigalán que supo definirse como el "más lindo entre los feos", que no dudó en decirle a Chiqui (la Reina Madre, no Cabré) que era una necia y que peló agallas ante el próximo arribo de Showmatch. Orgánico, el actor dialogó con DIARIO DE CUYO y abordó varios temas.
-Más tranquilo. Reapuntó Botineras…
-Sí, más tranquilo, porque hay más trabajo prolongado para todos. Hay 50 personas trabajando en la tira y me alegra mucho que podamos seguir. Pero a mí siempre me gustó la tira.
– A Florencia Peña no. Se bajó y despertó el "uy, levantan la tira"…
– No, su retiro fue simplemente porque la peluquería, que era su lugar, no iba a estar más en la historia y ese era su espacio para desplegar alas. Yo hubiese hecho lo mismo.
-Las escenas gay y sadomasoquistas anotaron porotitos. ¿Morbo salvavidas?
– No, son condimentos interesantes y parte del mundo del fútbol. Eso lo ves hasta en un banco. Creo que el programa gustó más cuando se puso un poquito más dark.
– ¿En qué aspectos?
– En que se entrelazan todas las relaciones y nadie sabe quién es quién y eso seduce mucho. Se sacó la parte de comedia, que era la peluquería y se apostó más a los personajes de la parte policial. Todo está más oscuro y creo que por ahí pasa la mejoría.
– ¿Algún futbolista o alguna botinera se quejó?
– (risas) Que yo sepa no. No he tenido data sobre eso.
-¿La salida de Valientes también ayudó?
– Sí, por supuesto. También que la tira de Pol-ka no esté funcionando, lamentablemente, como estaba previsto (NdeR: Alguien que me quiera). Por el momento, la franja horaria es nuestra.
– Pero regresa Showmatch. ¿Miedito a que Tinelli los pase al banco de suplentes?
– No. Son dos públicos diferentes. El programa de Tinelli pasa por la popularidad y lo nuestro por el Abc 1. Cada uno tiene su público cautivo.
– Después de tanta intriga ¿Tenés ganas de volver a la Sitcom? Con Romina Yan hacían buena dupla y les fue bien…
– Sí, pero prefiero con ella una comedia romántica en el cine. Televisión no.
– ¿Por?
– Porque quiero descansar. Tengo pensado tomarme unos seis meses el año que viene. No te olvides que tengo a mi familia en Córdoba y es un esfuerzo muy grande viajar todo el tiempo (NdeR: a Villa Giardino, donde es propietario de un complejo de cabañas).
– Cuesta articular ese mix…
– Me las arreglo como puedo pero Córdoba es mi lugar en el mundo. Por suerte tengo una gran compañera (NdeR: su esposa Vanina Bilous, bailarina de tango) que me ayuda en todo. Puedo ir y venir y disfrutar de todo. Del trabajo, de ella y de mis dos hijos (Joaquín y Camilo).
– Lo que no disfrutaste es el almuerzo con Mirtha ¿Seguís pensando que es una necia? La pusiste muy nerviosa…
– Lo sigo pensando. Espero que algún día pueda modificarlo. Cuando alguien es necio, es necio durante toda su vida. Pero Mirtha no es un punto conflictivo en mi vida. Eso sucedió y ya pasó. Respeto su trayectoria, pero esta bueno escuchar al otro cuando se habla de algo interesante en televisión. De frivolidades y estupideces estamos llenos.
– Confesaste que no sos buen jugador, pero como actor ¿Cuál fue tu gol de media cancha?
– Verdad-Consecuencia y Vulnerables. La gente me descubría como Damián de Santo y no como el nombre del personaje y creo que eso se marcó en mí como una bisagra. También Amor mío y ByB (Bella y Bestia). Las cuatro fueron muy importantes en mi carrera en la tele.
– Por último, ¿Botineras es pura ficción o nos quedamos cortos con el mundillo del fútbol?
– (Risas) Creo que por más que nos acerquemos a la realidad, nunca la vamos a superar.
