Convive con la luz -y la sombra- de su fenomenal hermano Rodrigo. Comparte su mismo ADN genético y cuartetero, pero no duda en trazar divisiones paralelas para reforzar identidad. "La gente compara mucho, pero he tomado otro rumbo y logré hacer mi carrera más allá de él" dirá con voz delimitante y "sin desmerecerlo". Es que las articulaciones con el "Potro" resultan karmáticas -y hasta suspicaces- cuando persiste su volcánica gloria -esa que trágicamente lo inmortalizó-. "Rodrigo no va a tener sucesor", aseguró el menor de los Bueno, el mismo que compartió el vientre de Beatriz Olave; que "Nunca pudo superar el dolor", aseguró. El jueves 21 de enero se presentará en Luna Morena y ofrecerá un show para sus fanáticos locales. Antes, charló con DIARIO DE CUYO.
– Tomaste la posta de Rodrigo ¿Favorece o pesa?
– Te diría que un principio pesó. La gente comparaba mucho. Creo que se debió a la necesidad de verlo porque estaba ausente físicamente. He tomado otro rumbo. Hice mi propia carrera más allá de ser el hermano de Rodrigo.
– ¿Tu idea inicial fue tributarlo o independizar caminos desde el vamos?
– La idea fue hacer mi propio destino. Gracias a Dios lo estoy logrando. Estoy haciendo mi propio camino, paralelo al de él, sin desmerecerlo y tampoco desprestigiando el mío. Trato de cumplir mis propios sueños y mis propias metas.
– ¿Cuáles son?
– Tratar de que el cuarteto siga vigente en todo el país y que esté presente en cada uno de los hogares de la Argentina. Por suerte, lo estoy logrando. Me gustaría también llevar la música de Córdoba afuera, a países limítrofes y también a Norteamérica.
– Retomas un anhelo de Rodrigo. Quería internacionalizar el cuarteto…
– Sí, es cierto. Sería muy satisfactorio poder lograrlo, pero por ahora me conformo con trabajar en todas las provincias del país. Tratando de que la gente recuerdo tanto mi música como la de Rodrigo, que siempre la llevamos presente en forma de homenaje.
– ¿Te molesta que algunos crean que te colgaste de su fama?
– Sí, porque no tengo la intención de necesitar de su nombre o colgarme de su trayectoria. No sé si brillo por luz propia, pero nunca me colgaría de la muerte de mi hermano. Es muy doloroso saber que muchos creen eso.
– ¿Cómo era como hermano?
– Siempre fue muy compañero, muy familiero y hogareño. Compartía con nosotros muchos momentos y siempre nos contagiaba su alegría.
Lo que más le gustaba hacer era cantar, componer y crear música.
– Rodrigo fue un fenómeno arrollador. ¿Hay posibles sucesores?
– No creo que existan. Más bien hay personas que pueden lograr otros méritos y hacer otro tipo de cosas. La palabra "sucesor" es muy fuerte porque creo que nadie puede imitar a nadie. No sé mucho de fútbol, pero Maradona es Maradona. Messi no va a ser como Maradona, va a forjar su propio camino, tendrá sus propias metas. Rodrigo no va a tener sucesor. Tampoco la Mona Giménez.
– Tu mamá (Betty Olave) era su co-equiper. ¿Te acompaña también a sol y a sombra?
– Mi vieja siempre está presente, pero trato de que no se vincule demasiado como lo hacía en aquella época. La gente mantiene en su memoria a Rodrigo y siempre le comentan algún momento que compartieron. Eso la bajonea mucho. Lo que pasa es que nunca pudo ni pudimos superar el dolor.
– Su fallecimiento también generó dudas. ¿Lo asesinaron?
– No sabría decirte. En ese momento tenía 14 años y no tenía ni intenciones de saber el por qué.
– Pero después creciste ¿No te inquietaba saber cómo murió verdaderamente?
– Y… las intenciones siempre estuvieron. Es un tema demasiado complicado para involucrarse. No me siento tan capacitado para interrogar ese tipo de cosas por más que me duelan en el alma. Hay muchos abogados de por medio, muchos jueces. Todo está en veremos.
– ¿Quién se quedó con la plata que juntó en vida?
– Lo que te puedo decir sobre ese tema es que nosotros no hemos tocado ni una moneda. Está todo en vías judiciales y será para su heredero, que es su hijo. No sabría decirte bien cómo son las cosas porque traté de seguir con mi vida adelante.
-¿Cuál es la mejor manera de recordarlo al "Potro"?
– Escuchando sus canciones. Por más que duela saber que no está presente, digo: loco, a él le gustaba mucho y es la mejor manera de tenerlo presente.