En la era de la madurez, con nuevos planetas a conquistar y como el piloto de su propio destino; esta noche, Miguel Mateos le pondrá play a las canciones de su álbum número 17, La alegría ha vuelto a la ciudad, en su lanzamiento a nivel nacional. Y, como Un gato en la ciudad, se presentará a las 22, en Hugo (España casi Laprida. La entrada es de $310 y $150), para traer "Un poco de satisfacción’ a sus seguidores.

El Mateos nacido un 26 de enero de 1954, está lejos de aquel muchacho que la rompió a comienzos de los ’80 con Zaz y con el disco Rockas vivas (un récord de ventas), y que rumbeó a Estados Unidos para grabar Solos en América en 1986. Pero su voz lleva la gloria de haberse consolidado en el mercado latino con Atado a un sentimiento en 1987, aunque en 1994 volvió para continuar rodando su carrera en Argentina.

En una especie de confesiones de invierno, en diálogo con DIARIO DE CUYO, el cantante se animó a pintar su aldea, jugando con temas de su puño y letra, que pasaron a la biblioteca de los grandes éxitos del rock pop nacional y latino.

– ‘Atado a un sentimiento’, ¿sentís que el público te ató a los "80?

– Sí, la gente suele tener esa idea de atarte a un momento, pero es la tarea del artista proponer algo diferente y mi nuevo disco es un montón de ideas nuevas, tocarlo en vivo es ir convenciendo a la gente que está bueno explorar otras cosas. Por el aire cuyano, por la recepción de la gente, a este proyecto lo inicio en San Juan; como hice con Primera fila, hace 2 años. A inicios de 2001, tuve la suerte de reencontrarme con el público nacional a través de los sanjuaninos, después de estar 6 o 7 años afuera. Confío en el aire cuyano. San Juan es mi cábala.

– "Si tuviéramos alas’, ¿qué harías?

– Creo tener eso, creo que soy un tipo que mira hacia adelante y no hacia atrás. Creo que me acompañan ideas superadoras y, a mi juicio, eso es tener alas…

– ¿Cuál es tu "Obsesión’?

– Me fui liberando de las obsesiones, poco a poco. Soy una persona muy sencilla, con gustos sencillos, no tengo una idea fija, no me considero un tipo obsesionado…

– ¿Qué ves cuando ves tu "Sombra en la pared’?

– Me veo trabajando, tal vez frente al piano que refleja mi sombra. Veo un laburante, un tipo que ama su profesión y que supo sobrellevar más de 30 años de carrera, que llegó a este punto con una psiquis sana. Veo que mi sombra me acompaña.

– ¿Sos un hombre de "Malos pensamientos’?

– Y… debo tenerlos. A veces me da ganas de matar a algún político (risas)…

– ¿Hace falta "Huevos’ en Argentina?

– Hace falta hablarnos más, querernos más, ser más solidarios. Hace falta convocar a los mejores para que hagan lo mejor, volver a darle crédito al mérito, al que es el mejor para cada tarea. El que se va de Argentina pierde, este es un país con infinitos recursos a todo nivel. Simplemente nos tenemos que mirar más a las caras y no estar tan divididos.

– ¿Vos sos de los que decís "Tirá para arriba’?

– Sin duda, siempre.