Ayer, al finalizar la emisión de Justo a tiempo, Florencia Peña se calzó por primera vez el traje de conductora de un programa de juegos y salió ante las cámaras con la nueva propuesta de Telefé, "Flor de palabra", un ciclo que la coloca en la nada sencilla tarea de sostener el prime time de la emisora de las pelotitas.

"El canal me lo ofreció porque no quería una conductora tradicional y de formato, así que la gente se va a encontrar conmigo y no con una persona haciendo de otra", comentó en charla con Télam la artista, que sigue priorizando su carrera de actriz y que en ese terreno hacia fines de mes comenzará a grabar Botineras, la nueva ficción nocturna de Telefé, todavía sin fecha de salida.

Basado en un formato extranjero (ver aparte) el ciclo es un concurso en el que se debe adivinar un palabra, y que requirió varios ensayos para que salga en vivo.

"El problema de hacerlo en vivo tiene que ver con el software, porque la gente compite con una computadora, y todo lo que sea informático es complicado, porque puede fallar y es difícil de prever", agregó Peña.

– ¿Es la primera vez que conducís un espacio de este estilo?

– Un programa de este tipo no hice nunca, pero como soy curiosa, me gustan los desafíos, me parecía interesante el formato y me divirtió porque creo que puedo aportarle cosas, lo tomo como una faceta más para mi camino.

– ¿Hubieras preferido conducir un magazine?

– No, no quería hacer magazine porque no sé si quiero hacer una carrera como conductora. En cambio, sí tengo una carrera de actriz, me apasiona actuar y no podría dejar de hacerlo. No quiero que la conductora fagocite a la actriz.

– Tal vez te están probando para en un futuro reemplazar a Susana Giménez…

– No me voy a hacer cargo de eso y de esta cosa de buscar sucesoras…(risas). Pero supongo que dicen eso porque no se cuántas mujeres condujeron un programa de humor y entretenimientos en la noche en Telefé. Para mí, "Flor de palabra" es una apuesta grande y les agradezco a las autoridades del canal que hayan confiado en mí, pero lo que después pase con el programa ya no me pertenece.

– ¿En este desafío el rating es una presión?

– Siempre es una presión y más para alguien como yo, pero estoy en una etapa de mi vida en la que quiero que el rating no sea más que el rating y sea una situación externa a mí. Hace 20 años que trabajo en esto y estoy logrando resultados muy óptimos en la búsqueda de despegar del drama en torno al rating. A veces la prensa se lo toma muy a la tremenda. Por ejemplo cuando levantaron alguna ficción en la que trabajaba (por "Una de dos", también en Telefé), no me puse mal porque en la carrera de un actor hay éxitos y hay fracasos. Sé que de mí esperan éxitos, pero no quiero hacerme cargo de la necesidad externa de ser exitosa porque los resultados no me pertenecen. Hice cosas que por ahí para el afuera no fueron exitosas y para mí fueron grandes éxitos, por eso elegí hacer Frankie & Johnny en el claro de luna (junto a Luis Luque en el teatro) porque me interesa más contar una buena historia o hacer algo que me emocione, aunque es verdad que este es un momento en que el éxito es una medida de algo y pareciera que nada tiene valor.

– Pero te van a presionar con el minuto a minuto…

– El minuto a minuto me pone muy nerviosa, no quiero estar en esa situación y si algo no funciona, no funciona. Yo entrego todo y el éxito está en brindar lo mejor que tengo. Además, la decisión de que un determinado producto funcione en un determinado contexto, siempre es de la gente.