En el marco de su Tan Cerca Tour 2015 con el que viene celebrando sus 30 años de carrera, Alberto Plaza regresa a la provincia después de su última visita en 2012. El cantautor tenía previsto un único show mañana en Renatto, pero la demanda de sus fanáticas hizo que agregara una segunda función para el domingo (ver aparte)

Simpático, simple y buena gente; al trasandino le encanta sentir "el amor de las mujeres sanjuaninas" porque "San juan es una ciudad que me encanta, que siempre me trató bien", dijo a DIARIO DE CUYO.
– ¿Qué representan 30 años de carrera? ¿Qué cosas buenas te pasaron a lo largo de esas 3 décadas y qué cosas malas sufriste? Porque nada es color de rosa lamentablemente, ¿no?
– Siempre me quedo con lo bueno, tengo una mirada selectiva de la vida. Creo que lo malo, en mi caso, fue infinitamente menos que lo bueno. Entonces, lo malo se olvida, se guarda, en un cajón, se archiva. No estoy preocupado por eso, ni siquiera lo considero, mi atención se pone en las cosas buenas de la vida, eso me permite estar concentrado en hacer canciones y ayudar a la gente. Si mi atención de distrajera en cosas malas, nunca podría haber hecho lo que hice.
– ¿Qué momento en particular elegirías?
– Tengo muchos, pero elegiría el día que pisé por primera vez la Quinta Vergara, el Festival de Viña del Mar, y en donde toda mi carrera comenzó con la canción Que cante la vida, una canción que permitió que toda esta historia de música y poesía fuera realidad.

– Ahora estás en Chile. ¿Fuiste a ver a sus parientes luego del terremoto? ¿Extrañás tu tierra? ¿Por qué te mudaste?
– Si, claro fui a ver a mi madre y a 2 de mi 3 hermanos que viven específicamente en la zona del terremoto y por suerte están todos bien, a pesar que a mi madre y a mi hermano el agua les llevo el auto, pero las vidas están intactas. Me fui de Chile porque sentí que era necesario para desarrollar mi carrera a nivel internacional, allá está el centro de la música latina, aunque echo de menos mi tierra y sigo vinculado a través de Internet y toda la tecnología que me permite estar al día de lo que pasa.
– ¿Continuás radicado en Miami con tu familia? ¿Cómo se compone? ¿Cuántos hijos tenés y de qué edades?
– Sí. Estoy en Miami, tengo a mis 2 hijos: José Domingo, de 14 años; y Santiago, que cumple 9 el 12 de noviembre. Vivo allá con mi novia hace 13 años
– Ahora estás promocionando el disco que homenajea tus 30 años de profesión ¿Qué otros proyectos tenés en vista?

– Estoy escribiendo una novela que pretendo llevar al cine, no tiene nada que ver con mi vida, es ficción. Y siempre que uno termina un disco, viene el próximo. Ahora, me voy a encerrar a hacer canciones. Ni siquiera sé si será un disco o canciones individuales para ser publicadas en la red, hoy en día, creo que es ese el mecanismo.

– Si te mirás al espejo, ¿cómo ves al Alberto Plaza de ayer y cómo ves al de hoy?
– Físicamente me veo con canas, con mucho menos pelo. ¡Han pasado 30 años que puede verse ahí! Veo a alguien totalmente distinto al que me siento. Me siento exactamente igual al de hace 30 años, es el espejo el que me acusa, internamente soy el mismo. De hecho el espíritu es el mismo, no crece, ni envejece, somos un espíritu y ese espíritu no tiene tiempo.
– ¿Evolucionaste para bien?

– Por supuesto. Infinitamente. Mucho, mucho mejor que hace 30 años.
– ¿Quién es Alberto Plaza?

– Bueno… el que habita este cuerpo, no se llama necesariamente Alberto Plaza. Soy un ser espiritual. Aquí, en esta vida me llamo Alberto Plaza, no sé cómo me habré llamado en otras. Pero el que está aquí adentro soy yo.