Desde su Mendoza natal, Cacho Garay saltó del anonimato a la fama, de la mano de Marcelo Tinelli, siendo en el año 2000 el ganador del ‘Campeonato Nacional del Chiste’. Hace 14 años, viene recorriendo el país presentando numerosos espectáculos cargados con su particular humor campechano y el fin de semana próximo regresará a San Juan con su nuevo show "Toy Felí", de la mano de Fundación PROTEA. El humorista considerado como ‘el Chapulín de las Pampas’, llega acompañado por Miguel Pavés y Verónica ‘Bamby’ Macías, su compañera de las tablas y también de su corazón; una voluptuosa cantante lírica de 23 años (ver abajo) con quien Cacho ya confirmó que pasará por al altar. Tal como lo indica el título de su obra, que refleja el momento especial que vive en lo personal como en lo profesional, Cacho se siente a pleno y lo expresa en un diálogo abierto con DIARIO DE CUYO, previo a la función.

"El show refleja el estado en que vivimos. También es una expresión de deseo que tengo hacia el público, porque la vida nos llena de cosas bellas todos los días, pero a veces vamos a un ritmo tan acelerado en lo cotidiano, que no sé quién lo impone y que nos hace perder de disfrutar aquello que nos hace bien", cuenta el humorista quien después de su primer matrimonio, vino la separación y por caprichos del destino, de andar por varios teatros, pudo enamorarse nuevamente: "dicen que no es bueno que el hombre ande solo. Muchas veces preguntan por qué los artistas se separan o están así. Digo que no solamente los artistas, hay camioneros, mineros, comerciantes. A cualquiera le puede tocar, que por razones de trabajo se alejan tanto tiempo de la casa y la relación va disminuyendo y todo se enfría. Así fue como terminé desapartado con la otra señora", explica.

A los 59 años, Cacho está de novio ahora con la bella Bamby luego de conocerla en una sala teatral de Carlos Paz hace 5 temporadas atrás. Aunque la diferencia de edad es grande (unos 36) para ellos no es motivo de preocupación.

"Con mi compañera, compartimos las misma pasión por el espectáculo. La música y el canto es su mayor vocación y lo hace con el alma y el corazón. Juntos llevamos una vida de gitanos circenses, empujando el carro y regulando la mula nomás". Para el mendocino, es la "pareja ideal".

Cuando se conocieron, Vero "estaba sentada en su butaca, andaba con su guitarra, buscaba una oportunidad para hacerse conocer y que algún productor la contrate. La escuché por primera vez y me conmovió. La invite a mi gira, ella no me dijo nada pero sus ojos se llenaron de lágrimas. Cantó, gustó en el show y nos hicimos amigos. Así empezó lo nuestro, pero su voz angelical fue lo que me conquistó. Ella es una chica sana, discreta y tiene más de lo que puede pretender un hombre. A veces me pregunto "¿Qué hice para merecer una mujer así? Quizás me estén haciendo una cámara oculta" (bromeaba) pero la realidad marca que esta historia tiene sustento y para darle formalidad, nos vamos a casar para el 2015′, anunció alegremente.

Respecto a la diferencia en edad, Cacho responde: ‘un muchacho a los 18 puede ser un hombre o uno de 50 puede ser un pavote. Hay mujeres de 50 que no tienen idea de lo qué es la vida y chicas de 18 que estudian, trabajan y hacen todo lo posible para que sus vidas trasciendan. La madurez no pasa por la cantidad de años que diga el documento’.

Si bien, todo marcha con la corriente en popa, Garay no se apura a la hora de pensar en tener más hijos: "Estoy grande para tener otro niño, pero no sé, veremos. Un hijo necesita de un padre presente con quien criarse y jugar. En estos momentos no estoy en condiciones para hacerlo. Pero veremos que dice el Tata", confesó el artista que es papá de Silvana (40), Pamela (38), Mariana (36), Rodrigo (35, su hijo del corazón) y Juan "El Chanchi" (10), "todos se llevan bárbaro con Bamby".